El salmantino Juan Bautista Álvarez Maldonado, explorador de la amazonia peruana

Pasó a Veragua (Perú) junto al licenciado Pedro de la Gasca, participando en las campañas sobre el rebelde Gonzalo Pizarro, asistiendo a la batalla de Jaquijahuana, obteniendo después de la victoria los repartimientos de Layosupa, Huároc y Huarrachapi, por lo que se convirtió en vecino del Cusco. Allí se encontraba en el momento dl grito rebelde de Girón, al igual que para el amotinamiento de Miranda, Barrionuevo y Melgarejo; sin embargo, en el alzamiento de Francisco Hernández huyó de la ciudad con Pedro Luis de Cabrera y juntándose al mariscal Alonso de Alvarado participó en la batalla de Chuquinga, en la que salió derrotado y preso. Logró escaparse y se juntó a los miembros de la Audiencia, con los que sube a la sierra y donde guarda el puente de Huacachaca con 15 arcabuceros a su mando.

José Antonio del Busto relata que vence en Pucará y retornó a Cusco, donde en 1556 fue rector del Hospital de Naturales. En 1567, el gobernador Lope García de Castro, lo nombró gobernador de una región que se extendía desde Opatari hasta el Mar del Norte, dándole asimismo la gobernación de Moxos y Paititi. En su expedición llegó a doce leguas de Pilcopaga y, en diciembre de 1567, fundó el presidio de Opatari y la población del Bierzo. Más adentro fundó el pueblo de Buenavista, desde donde envió a Martín de Escobar en 1568 a descubrir la tierra de los Toromonas, llegando al territorio del cacique Tarano, quien los agasajó cumplidamente. Se embarcaron en canoas por ríos caudalosos y terminaron en el Manu o Alto Madre de Dios.

En la relación que Juan Álvarez Maldonado escribió cuando volvió al Cusco, llamada "Relación de la Jornada y descubrimiento del Río Manu" (1572), se describe la rica tierra del Paititi.

En marzo de 1572, nuevamente emprendió la exploración de Manopampa, tierra del cacique Mampio, descubriendo un río al que llamó Lázaro, a catorce leguas de la provincia de los Andes. No obstante, fue llamado por el virrey Toledo para que participe en la invasión de Vilcabamba y ayudara a sujetar a los incas alzados. Se desempeñó como maestre de campo en las acciones de Vitcos y Vilcabamba, y condujo prisionero a Túpac Amaru I en su entrada al Cuzco.

Radicado definitivamente en la Ciudad Imperial, obtuvo las encomiendas de Layosupa, Hatuncolla y Huaro. Se casó en Arequipa con la dama criolla Ana Cornejo, hija del conquistador Miguel Cornejo el Bueno, fundador y alcalde ordinario de dicha villa, con la cual tuvo tres hijos:Francisco ,Mariana y Leonor, de los cuales descenderán los marqueses de Valle Umbroso y los conde la Lagura de Canchacaye.