Asaja propone la venta en subasta del patrimonio para saldar la deuda

La Junta Provincial de ASAJA Salamanca reiteró en la mañana de ayer, en la reunión que mantuvo en la sede de la Organización Agraria, su deseo de que el patrimonio de la Cámara Agraria se destine, una vez saldadas las deudas actuales, a todos los agricultores y ganaderos de la provincia a través de las Juntas Agropecuarias Locales.

Tras la reunión de la Junta Provincial, ASAJA ha remitido a las otras OPAs que forman parte de la Cámara Agraria un documento con la propuesta aprobada por esta Organización Agraria, una propuesta que queda abierta a modificaciones, al entender que "debe ser un punto de partida para el diálogo que deben mantener todas las organizaciones presentes en la Cámara Agraria, si se pretende que dicho patrimonio beneficie a los agricultores y ganaderos de la provincia", señalan.

En este documento, ASAJA propone solicitar a la Junta de Castilla y León la realización de una auditoria a la Cámara Agraria al objeto de conocer su deuda real, y al mismo tiempo iniciar la venta de su patrimonio mediante subasta. También, esta OPA propone la necesidad de conocer el contrato de arrendamiento al que está sujeto uno de sus locales en el barrio de Los Pizarrales y las consecuencias que supondría "romper el contrato existente con la empresa actual", un compromiso que según las estimaciones de ASAJA estaría firmado por un plazo de 20 años.

Así pues, con la venta del primer inmueble se procedería a levantar el embargo realizado por el Ayuntamiento de Salamanca y a pagar la deuda de casi 80.000 euros que la Cámara mantiene con sus trabajadores, atender las reclamaciones de los abogados de los trabajadores y saldar la deuda con IFESA "para cerrar definitivamente la vinculación con esta entidad". Posteriormente se abonarían el resto de deudas pendientes, y por último, se realizaría una provisión de fondos para futuros gastos o pagos que pudieran surgir.

Una vez vendido todo el patrimonio y saldadas todas las deudas, ASAJA propone que el dinero restante sea repartido entre las distintas juntas agropecuarias locales (JAL) y ayuntamientos de municipios que no dispongan de esta figura. Se abriría una convocatoria pública para que las JAL y ayuntamientos presentaran proyectos en beneficio de agricultores y ganaderos, con un reparto lineal del 50% de los fondos entre todos los proyectos presentados, mientras que el 50% restante se repartiría de manera proporcional de acuerdo al Censo Agrario de cada JAL o ayuntamiento, haciendo públicas las cuantías que correspondieran en cada caso. Una vez efectuado el reparto del dinero, se procedería a la liquidación de la Cámara, y si de la provisión de fondos para gastos resultase algún remanente positivo, entregar este a una entidad sin ánimo de lucro.