Palabras-bandera...peligros latentes

Siempre me interesó, y por eso la estudie, la história, y sobre esa generalidad todo lo relacionado con la guerra y postguerra civil española. Leía y leo todo lo que cae en mi mano de los autores más variopintos para de esta forma no encasillar a mi neurona solitaria en una esquina u otra.

Y hoy, cuando me dispuse a elucubrar sobre las banderas, apareció aquel libro de Angel María de Lera " las últimas banderas" (Premio Planeta de 1967). De él extraigo unos párrafos que, desde mi punto de vista, nos aclararían esos sentimientos y acciones que se han visto desarrollados en Cataluña y por ende han transgredido a todo el territorio nacional:

"El pueblo de aquella parte está también harto de discursos, de sangre y de miedo. Que van ganado, ¿y qué? Porque ¿quiénes son los que ganan? Unos pocos. Y los que pierden, sea cual sea el resultado final, son todos los demás, todo el pueblo, el de aquí y el de allá..." (p. 86)

-"algún día tendrá que hablarse de las conductas. Porque ¿qué me dices de aquellos célebres escritores e intelectuales que trajeron la República y que fueron nuestros maestros? Ellos nos lanzaron (hablo de los estudiantes de mi generación) a la lucha por una España nueva, y luego, a la hora de la verdad, se pusieron al margen y nos dejaron en la estacada. ? -Yo no sé qué pensaron. Tal vez que el drama político y social de España podría ventilarse como un acto académico, ¿no? ?- ¿Es que luego, con decir que aquello no era lo deseado y hacer frases se puede uno retirar por el foro mientras los españoles se despedazan? !Qué asco!" (p. 368)

Las banderas valen más por lo que sugieren que por lo que significan, y las palabras que las acompañan se dirigen a la emoción, no a la inteligencia. Su exhibición enciende la fe de los creyentes, en los seguidores que se empeñan en ver una bicolor y una estelada en vez de agrupar en una sola los colores que ya de sí comparten.

Las palabras-bandera deberían de ser concretas para que los ciudadanos que se congregan alrededor del mástil para que, realmente, supieran que fervor estaban izando. Tenemos bastantes formas de estado y sistemas políticos como para dar por buena una república autoritaria o una independencia sin libertades.

Las banderas, se izan, convocan, reúnen, orientan o desorientan, dirigen la marcha de las masas por los paseos de la historia y ? se acabó..

El ondear exitoso de la bandera republicana o de la estelada , tiene su explicación en la crisis económica, la corrupción política, el paro, la crisis de valores morales y de todo tipo pues los responsables ( o parte , pues todos tenemos nuestro granito de arena) ondearon la bandera monárquica, la bicolor y el hecho de las asociaciones de ideas ha puesto todo el aparato destructor en funcionamiento

Democracia sin regla de juego no es democracia. Los cambios, como excepciones en la vida diaria que requieren tiempo y paciencia no pueden hacerse a golpes y pisotones , rompiendo la legalidad , escuchando a la calle ( que antes la excitamos ) y obviando las amplias mayorías parlamentarias. Pertenecemos a Europa dónde los cambios no son fruto de razones volátiles sino que se hacen despacio para llevarlos a cabo con calma y respeto?a una y otra bandera.