Esforcémonos para que la ortografía urbana en nuestra capital europea de la cultura sea limpia, fija y esplendorosa, como proclama la Academia.
Los turistas que visitan Salamanca desde diferentes latitudes deben saber que los salmantinos no somos responsables del poco interés demostrado por nuestros dirigentes locales en rotular la ciudad según dictan las normas ortográficas de la Academia encargada de limpiar, fijar y dar esplendor a la lengua española, sean estos jefes empresariales, políticos, religiosos, municipales, universitarios o comerciales.
Algo que resulta ser especialmente grave en una ciudad con destacado pedigrí universitario, que fue Capital Europea de la Cultura y aspira a convertirse en referencia mundial de la lengua española, pespunteada de innumerables academias donde los extranjeros vienen a iniciarse o mejorar el español que han aprendido en sus países de origen.
Muchos salmantinos miramos para otro lado cuando pasamos por las calles: Nenufar, Avila, Mejico, Rio Jordán, Plaza del Angel, Rua Antigua, Vazquez Coronado, Plaza de Colon y otras muchas, turbados por los rótulos callejeros. Algo que nos sucede cuando pasamos por puerta de la DIPUTACION, nos acercamos a consultar libros a la BIBLIOTECA PUBLICA MUNICIPAL que tenemos en el barrio Garrido, paseamos por el ZURGUEN o ponemos el coche rumbo a CACERES, AVILA o BEJAR, por citar unos ejemplos.
Lo más penoso es que no podemos contar con la ayuda de nuestra prestigiosa Universidad para remediar tanto desatino, porque a ella tampoco parece interesarle mucho el tema que a tantos nos ocupa y preocupa. Tal vez por eso tiene el Estudio una Secretaria General, una Biblioteca Sta. Maria de los Angeles, una Hospederia de Anaya, un Instituto de Estudios de Iberoamerica, una Catedra F. Sarmiento y otra Catedra Andres Bello, al alcance de los ojos que quieran poner su atención en lo que escriben los herederos intelectuales de don Elio Antonio, autor de la primera gramática castellana.
Si hablamos de las entidades privadas, la cosa no mejora. Por ejemplo, una academia donde los extranjeros vienen a mejorar su castellano tiene como lema: Tradicion y excelencia en servicio. La entidad financiera más popular de Salamanca pone a disposición de sus clientes un Cajero Automatico en el exterior de su sede central. Y, por si fuera poco, tenemos nuestra Capital Cultural infestada de librerias, carnicerias, artesanias, reposterias, papelerias, panaderias, peluquerias, cafeterias, lencerias, corseterias, y hasta tenemos una Clerecia.
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