La escasez de aparcamientos, eterno problema de Garrido Norte

En Garrido Norte hay instalaciones deportivas, espacios verdes, un centro de salud y una envidiable red de transporte público. Y además los comercios del barrio inundan de vitalidad cada rincón. Pero si algo trastorna a los vecinos es la escasez de aparcamientos, porque, en ocasiones, encontrar un lugar para estacionar el vehículo resulta más complejo que resolver una ecuación de física cuántica. Hasta los conductores con nervios de acero maldicen cuando recorren las avenidas y las encuentran repletas de coches. Durante algunos momentos del día, apenas cabe un alfiler. Y las razones, según apunta José Briz, presidente de la Asociación de Vecinos de Garrido Norte (Navega), son, especialmente, dos: la falta de garajes y la peatonalización de la calle María Auxiliadora y de algunas vías aledañas.

En lo que respecta al primero de los motivos, tal y como señala el representante de Navega, casi la mitad de los que residen en el barrio dejan sus automóviles en la calle. Algo que no supondría un inconveniente si cada familia fuese propietaria de un solo coche. Sin embargo, en estos últimos años, la media de vehículos por vivienda ha crecido. "El 40% de los inmuebles no cuentan con plazas de garaje y en su día no había ningún inconveniente, pero ahora muchos vecinos poseen dos o tres utilitarios, que permanecen al aire libre", explica José. Las casas son antiguas, se edificaron sin zonas subterráneas y solventar el contratiempo en estos momentos es prácticamente imposible.

Por otra parte, a tenor de lo que asegura el presidente de Navega, la peatonalización de la calle María Auxiliadora y de algunas travesías adyacentes ha empeorado la situación: "El exalcalde Lanzarote habilitó para los transeúntes algunas avenidas del suroeste y eso provocó que los conductores subieran hacia arriba en busca de sitio". Además, las obras en algunos paseos y la proliferación de zonas de aparcamiento por horas tampoco ayudan a encontrar una salida. Al contrario, causan más perjuicios. "Con todo, tenemos unas doscientas plazas menos", afirma José. Por fortuna, según sostiene, gracias al parking que están construyendo en el barrio, habrá más espacio, pero seguramente no logre erradicar el contratiempo: "Pese a la edificación del recinto, es posible que falte sitio".

Asimismo, a tenor de lo que indica el presidente de Navega, la decisión del Ayuntamiento de señalizar zonas para que la gente estacione en batería permite aprovechar al máximo el espacio. Y también contribuye a garantizar la seguridad de los vecinos: "Algunas vías son ahora más estrechas, lo que obliga a reducir la velocidad y así se evitan muchos atropellos".

Además, el tráfico en la carretera que atraviesa la avenida de los Cipreses preocupa a José. Tal y como asegura, a lo largo del día, recorren la vía infinidad de vehículos. "Es una calzada que conecta Garrido Norte con otros muchos puntos de la ciudad y pasan coches en todo momento", explica el representante de la asociación vecinal. A su vez, a ambos lados hay múltiples comercios y viviendas, y transitan muchos peatones. Por eso, a juicio del presidente de Navega, los semáforos no son suficientes para prevenir los atropellos, y pide que reduzcan el límite de velocidad e instalen dispositivos que obliguen a levantar el pie del acelerador: "La máxima permitida en esta travesía no debería superar los 30 km/h y sería buena idea que colocaran radares, puesto que duele más que te toquen el bolsillo".

A su vez, desde la asociación vecinal, afirman que el índice de delincuencia del barrio es muy bajo. A juicio de José, no conviene crear mitos en torno a la plaza de Barcelona, ya que los altercados en el lugar son puntuales. "Es un disparate sacar las cosas de contexto, puesto que en todos los sitios hay trifulcas", defiende. Tal y como señala, Garrido Norte apuesta por una convivencia multicultural, enriquecedora, sin violencia. Y adaptada a las nuevas tecnologías para que los vecinos presenten sus quejas y sugerencias a través de Internet. Un guiño, sobre todo, a los jóvenes, a quienes animan a participar en la gestión de las tareas relacionadas con la asociación vecinal. "Queremos que vengan y aporten ideas", concluye.