El Grupo Municipal Popular presentará una moción en defensa de los festejos taurinos

El Grupo Municipal Popular presentará una moción de apoyo, protección y defensa de los festejos taurinos, reconociendo su arraigo popular, su carácter cultural y su importancia en la creación de empleo, directo e indirecto, además del mantenimiento del ecosistema.

Así lo dijo este viernes el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco. Esta moción se debatirá en el pleno del 4 de septiembre y el PP mostrará su rechazo a las actitudes violentas contra la fiesta nacional y la solidaridad con los profesionales y aficionados que se hayan sentidos amenazados.

En este sentido la moción expresará el rechazo de la sociedad y de las administraciones a las expresiones violentas contra quienes defienden el mundo de los toros de lidia. Asimismo, frente a quienes tratan de erradicar los festejos, la moción recordará que se conectan con el ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas amparados en la Constitución Española, como pensamiento, expresión y creación artística y que es responsabilidad de los poderes públicos defender la Tauromaquia.

Alfonso Fernández Mañueco explicó que es un derecho el acudir o no a los festejos sin que pueda cercenarse el acceso a los mismos. Además indicó que es una fuente de empleo con 10.000 profesionales taurinos y más de 1.300 empresas ganadores inscritas.

Mañueco incidió en la importancia que tiene el toro de lidia en la conservación del ecosistema con más de 280.000 hectáreas de dehesas y fincas dedicadas a su crianza, un hábitat que hace posible la conservación de otras especies como el lince, el águila imperial, el buitre negro y la cigüeña negra.

Salamanca es la primera provincia de toda España, tanto en número de explotaciones como en animales censados, con 170 ganaderías de lidia y 32.000 animales. La capital del Tormes fue la primera provincia que declaró en 2011 la fiesta de los toros como parte integrante del Patrimonio Cultural Inmaterial de acuerdo con lo establecido en la UNESCO.

Foto: Alberto Martín