Corazón traspasado

En un reciente artículo hacíamos referencia a la multitud de fiestas de estos tiempos de verano, no sólo en las ciudades -Salamanca las celebra en los primeros días de septiembre- sino también en toda la geografía de los pueblos.

Hoy toca hablar de la segunda fiesta de Alba de Tormes, ya que la primera tiene lugar en torno al 15 de octubre, la fiesta principal de Santa Teresa de Jesús, que este año recibirá un relieve especial al celebrarse el quinto centenario del nacimiento de la Santa Doctora.

Ahora la fiesta es la llamada de la Transverberación de Santa Teresa. Para quien no está muy metido en la vida y andanzas de Santa Teresa suena bastante extraño eso de la Transverberación. El fenómeno nos lo cuenta ella misma en su libro de la Vida, capítulo 29. Fue uno de esos fenómenos místicos extraordinarios que ella vivió y que no era fácil admitir ni siquiera para sus confesores y consultores teólogos. Finalmente esos fenómenos místicos fueron reconocidos y aceptados por todos los técnicos especialistas en los temas de la espiritualidad y de la mística.

Hablar de un corazón traspasado hoy no es fácil, resulta raro. Quizá lo más que se ha oído hablar y es relativamente fácil admitir es aquello del corazón traspasado de Jesús, que fue alanceado, cuando ya estaba muerto, en el árbol salutífero de la Cruz.

A Teresa no le atravesó el corazón un soldado, sino un ángel, o un arcángel, como ella misma nos cuenta. El ángel, de tamaño pequeño, acaso como un niño, se situaba a su derecha y le atravesaba el corazón con una flecha de oro cuya punta estaba recubierta de fuego, y así la atravesaba varias veces, causándole a la vez un fuerte dolor y una infinita felicidad.

El fenómeno ha sido después representado por multitud de obras de arte, pinturas y esculturas, entre las que sobresale la maravillosa Transverberación de Bernini que se conserva en Roma.

¿Fenómeno espiritual y puramente imaginario? ¿O fenómeno físico que afectó a su corazón, quizá del estilo del infarto? Así lo sostenía el doctor Balcells Gorina, profesor de medicina en la Universidad de Salamanca, en una conferencia que dio públicamente en Alba de Tormes con ocasión del cuarto centenario de la fundación del monasterio de la Anunciación de Madres Carmelitas en Alba de Tormes. Incluso indicaba que todavía podían distinguirse los restos de una herida en la reliquia de dicho corazón teresiano, que se conserva junto al sepulcro que alberga su cuerpo incorrupto.

Las fiestas de la Transverberación, precedidas de un solemne triduo que concluye en el día 27 de agosto, pueden ser vividas como instrumentos de diversión y calendario amplio de festejos.

Quizá estas fiestas pueden provocar simplemente curiosidad, o despertar incluso deseos de profundizar en el fenómeno que se conmemora. Pero lo ideal sería que los que tenemos algún conocimiento de esta experiencia mística que nos relata la Santa, tratemos de acercarnos, con esta ocasión, al conjunto de los fenómenos místicos y a su profunda experiencia cristiana, tratando de agradecerla al Señor y a la misma Santa, y especialmente tratando de conocer toda su vida, su entrega y su experiencia mística, o incluso hasta intentando imitarla, porque ella nos dice claramente que todos estamos capacitados para vivir esas mismas experiencias de espiritualidad, y nos señala el camino para alcanzarlas, que no es otro que el camino de la oración. Siempre podremos leer sus obras y encontrar las pistas de su experiencia espiritual, o intercambiar diálogos con sus hijas carmelitas, a las que ella ha puesto en ese camino de santidad.

No obtendremos el obsequio de un corazón traspasado, o transverberado, como la Santa. Pero algún acercamiento a sus vivencias sí que será posible conseguirlo; con la ayuda del Señor y del Espíritu, por supuesto, como ella proclama constantemente. Que las fiestas de este año del quinto centenario logre abrir y traspasar nuestro corazón interior para conectarlo con el Dios de Teresa, y para tenerlo abierto como refugio de amor a todos los que lo necesiten. Albenses y peregrinos: ¡Felices fiestas de la Santa mística doctora!