Los fuegos artificiales iluminan la ciudad en una noche en la que también brilló el Parador

Miles de mirobrigenses, forasteros y turistas siguieron en Ciudad Rodrigo en la noche del domingo el clásico lanzamiento de fuegos artificiales desde la ribera del río Águeda. Por segundo año consecutivo, el día escogido para el lanzamiento fue un domingo, sirviendo en este caso como colofón de un largo fin de semana íntegramente festivo.

Programado el arranque para las 23.45 horas, poco a poco la Puerta de Santiago, la Muralla, la Batería, el Puente Mayor, el Puente Nuevo, o distintas zonas de la Alameda se fueron llenando de público. Donde ya había unas cuantas personas desde varias horas antes fue en el Parador de Turismo de Enrique II de Trastámara, que volvió a organizar, con gran éxito, una barbacoa en sus jardines como preludio del lanzamiento.

Tras dos avisos en forma de primeros cohetes cuando quedaban 5 y 3 minutos para la hora fijada para el inicio, el cielo de Miróbriga se empezó a llenar con puntualidad del colorido de los fuegos lanzados por la empresa Ricasa de Ricardo Carballer desde uno de los parkings de La Pesquera. Como novedad en los últimos años, la luz de los fuegos se unió a la del Parador de Turismo, que este año sí contó con su iluminación artística.

El espectáculo duró 10 minutos exactos, concluyendo con una gran traca final, a la que siguieron unos cuantos aplausos de todo el público que se congregó para seguir el espectáculo en una noche agradable en lo climatológico, en contraste con las frías noches anteriores.

Como es habitual, el lanzamiento fue seguido de cerca por dos dotaciones de los Bomberos Voluntarios, para poder intervenir rápidamente en caso de que el artificio generara algún fuego. También la Policía Local estuvo muy pendiente del espectáculo para evitar problemas de tráfico.

Finalizado el lanzamiento, buena parte de los espectadores se repartieron por bares y otros establecimientos de hostelería del resto de la ciudad para disfrutar en buena compañía de la noche dominical.