Cuando el pediatra observa que un pequeño presenta trastornos (insomnio, inapetencia, irritabilidad, gestos bruscos, manifestaciones violentas, inquietud; y habiendo descartado cualquier trastorno físico) mi recomendación es que los padres acudan a un psiquiatra infantil, o mejor llamado paidopsiquiatra.
Actualmente los padres están en un gran porcentaje concienciados que la consulta a un especialista psíquico, no es ninguna deshonra familiar, ni social, que a lo largo de nuestra existencia, hemos tenido, o tendremos alguna alteración psíquica, detectarlo a tiempo es fundamental. Un 20% de niños y cada vez a edades mas tempranas, sufre algún trastorno, que diagnosticado a tiempo tiene solución.
La psiquiatría y la psicología, nunca son enemigas, siempre cogidas de la mano, porque del apretón de "esas manos", va depender un buen diagnostico, y un correcto tratamiento mejorará la calidad de vida.
El paidopsiquiatra es un profesional de la salud psíquica, que va prestar sus conocimientos a edades muy tempranas, infancia y adolescencia. Si notamos que el niño de 0 en adelante, tiene un comportamiento fuera de lo normal, nuestra obligación como padres es acudir al pediatra para una exploración integral. Si son los cuidadores, o educadores, quienes detectan que su rendimiento no es apropiado, o su conducta no respeta normas, deben estar alerta y manifestarlo a los padres. Juntos analizaran las deficiencias: relación alterada entre hermanos, entre padres, normas educativas, conductas de riesgo, marcha escolar deficitaria, relación con la sociedad, evolución del lenguaje, orientación, memoria.
Si esta alteración surge, no lo pierdan de vista, esperen un tiempo para ver si cambia, de lo contrario y sin agobios, llévenlo a un psicólogo, si es necesario les remitirá a un psiquiatra. No olviden que actuando a tiempo evitamos grandes males.
Nuestros hijos ya están disfrutando de vacaciones, digo disfrutando, pero realmente hay muchos que su curso no ha terminado, que los madrugones no serán ¡tanto! pero que siguen con clases particulares, para solventar el fracaso, por este motivo, acuden a consulta padres verdaderamente angustiados, es quizá el primer paso para descubrir "algo" que aunque lo veían, preferían ponerse la venda o mirar en otra dirección.
El fracaso escolar afecta a 26%, atribuido a múltiples causas, drogadicción, alcohol, conductas promiscuas, conductas de riesgo, y trastornos específicos de un completo desarrollo, como dislexia, disgrafía, discalculia, retrasos logopedicos o psicomotrices, razonamiento abstracto, problemas de sobrecarga, o sobreexcitación. El especilialista realiza una exhaustiva exploración médica y psicológica, al igual que al entorno donde el niño se desenvuelve:
padres, situación familiar, educadores, amigos, cambio de domicilio, colegio, fallecimientos cercanos, enfermedades, alimentación etc. Es muy importante saber si su hijo ha sufrido humillaciones en el Centro Educativo, por parte del docente, y/o compañeros, el tan mencionado BULLYING, es sin duda, una de las primeras causas de fracaso escolar y suicidio.
No convierta al niño en cabeza o piedra angular de sus problemas, tanto en el hogar, como con las familias, entiéndase, abuelos, tíos; recuerde que cada miembro, ha de tener su lugar, no busque alianzas patológicas, realice un mapa familiar, y verá como todos tienen cabida.
Sin olvidar que el hijo es solamente de los padres, y ellos, y a ellos, junto con profesores, han de ser los que marquen pautas a seguir en la educación, los demás miembros pueden opinar si es solicitada su opinión, de lo contario se mantendrán al margen, y menos pescar en río revuelto, o hacer concesiones a espaldas de sus padres. Tales como ocultar salidas, pagas extras, aficiones poco recomendables?nuestros hijos no son ángeles, tratémosles como seres humanos.
Oímos términos como DISLEXIA, es una alteración de la capacidad para leer, como resultado de varios trastornos del sistema nervioso central, cambian letras y palabras de lugar, tienen dificultad para saber cuál es su derecha o su izquierda, gran problema para comprender y como consecuencia para comunicarse. DISGRAFIA, alteración de la capacidad para escribir producida por un problema patológico. DISCALCULIA, dificultad en el cálculo aritmético, suele aparecer asociado a la dislexia y disgrafía y al trastorno de atención. Estamos en pleno verano, metidos en días de ocio. Aprovechemos, conozcamos a nuestros hijos sin obsesiones, pero con realismo, no dejando para mañana "El cambio
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