El lobo ataca de nuevo en la comarca de Vitigudino, ahora en Olmedo de Camaces

El lobo ha vuelto a hacer acto de presencia un día más entre los rebaños de la comarca de Vitigudino. Si ayer lo hacía en una explotación de Lumbrales, hoy era en Olmedo de Camaces, municipio cercano junto a los de Ahigal de los Aceiteros, San Felices de los Gallegos, Sobradillo y Bañobárez, todos ellos circunscritos a un radio inferior de 10 kilómetros, y en los que desde hace varios meses vienen registrándose ataques.

En esta ocasión el ataque se ha producido sobre un rebaño de ovejas de actitud de carne en una parcela de Olmedo de Camaces, en la zona de El Sierro, más concretamente en el paraje conocido como El Juncal. Su propietario, Martín Manzano, que ha contabilizado una oveja muerta, otra a punto de morir y al menos dos desaparecidas, señalaba no tener seguro contra ataques de cánidos, por lo que una vez que mañana lunes la Patrulla de Medio Ambiente certifique al lobo como autor del suceso, procederá a la reclamación de los daños vía patrimonial, aunque señalaba que "lo que hace falta es que no volviera".

Y es que los ganaderos de esta zona, perteneciente a la comarca histórica del Abadengo, llevan sufriendo constantes ataques de lobos en sus rebaños desde el mes de marzo. Aunque la semana pasada la Patrulla de Medio Ambiente de Ciudad Rodrigo abatía un ejemplar macho en el término municipal de Ciudad Rodrigo, el ataque registrado ayer en Lumbrales y este de hoy domingo en Olmedo de Camaces confirma que en la zona se asienta una manada, o al menos entre dos y tres lobos, porque como señalaba el alcalde de Olmedo de Camaces a este diario, Jesús Martín, "sabíamos que el que mataron en Puerto Seguro no es de los que se han visto por aquí, este es más oscuro", añadía.

Aunque no supone demasiado problema para una especie como el lobo, el río Águeda dificulta el paso de una zona a otra, además de la distancia entre municipios como Puerto Seguro y Olmedo de Camaces, que en la misma noche que era abatido el ejemplar en Puerto Seguro, se producía un nuevo ataque en la zona de Olmedo, según informaba el alcalde de esta localidad.

La mayoría de los rebaños de actitud de carne en extensivo se encuentran actualmente en parcelas, sin naves, aprovechando el pasto de la primavera, por lo que en ocasiones el ganadero desconoce si se ha producido un ataque, especialmente cuando se trata de parcelas extensas. En estos casos suele suceder que los buitres acaban con los restos de los animales muertos y el ganadero no tiene conocimiento del ataque, al menos del primero, pues cuando encuentra sus huesos siempre piensa que la oveja murió por otras causas.

Ante la reiteración de este tipo de sucesos, los ganaderos piden una intervención urgente a la Junta para poner fin a un problema que, además de dinero, les ocasiona serios trastornos sicológicos, como señalaba este ganadero recordando las palabras de ayer de la ganadera de lumbrales víctima del ataque.