El acto central del PP sirve a Alejo Riñones para ilustrar su política durante la última...

El acto central de la campaña del PP bejarano ha tenido lugar con la asistencia de más de un centenar de afiliados y simpatizantes, además de destacados dirigentes populares de influencia nacional, como es el caso del presidente de Extremadura José Antonio Monago, o el propio presidente de los Populares salmantinos Javier iglesias además de un elevado número de alcaldes comarcales y de toda la candidatura popular a la alcaldía de Béjar.

Al estrado han subido el actual alcalde Alejo Riñones, quien ha diseccionado las intenciones y propuestas del resto de los grupos opositores, recordemos que este años por la alcaldía bejarana compiten hasta siete fuerzas ente agrupaciones de electores y partidos políticos. Alejo ha atacando los puntos más débiles de sus opositores y ensalzando los cuatro años de legislatura popular sin olvidar ninguno de sus logros o victorias, defendiendo la gestión de la estación de esquí como el buque insignia del buen hacer de su corporación municipal que él preside.

Por su parte Javier Iglesias, actual presidente de la Diputación de Salamanca y ex-alcalde mirobrigense, ha criticado a las fuerzas políticas nacionales que no defienden como el lo hace el municipalismo, ensalzando la figura de los alcalde los ayuntamientos más pequeños y defendiendoles como la única vía de redención para la gran cantidad de pequeños municipios que pueblan el solar salmantino.

Finalmente la intervención del invitado más ilustre, el presidente de Extremadura José Antonio Monago, ha servido para atacar con dureza las políticas de las nuevas formaciones, como Podemos y Ciudadanos, a los que acusa de hacer políticas alejadas tanto de la realidad urbana como rural de comunidades como Castilla Y León y Extremadura, por desconocer, por un lado la idiosincracia de estos pueblos y por otro por vivir alejados de la propia realidad económica y social de estás comunidades. Ya que, según Monago, las formaciones políticas utilizan programas estándar, que lo mismo usan para Castilla y león como para la Comunidad valenciana, sin parase a pensar que son realidades diferentes.