El Museo de Historia de la Automoción incorpora nuevas piezas a su colección permanente

Un Daimier Tipo 15 berlina de 1938, un minicoche VM de 1973, un Delahaye Tipo 87 de 1922, un Victoria GHP de 1920 son las nuevas incorporaciones al Museo de Historia de la Automoción presentadas hoy por el concejal de Cultura y patrono de la Fundación Gómez Planche, Julio López Revuelta, que estarán expuestas hasta el 4 de junio. Posteriormente, pasarán a formar parte de la exposición permanente del museo.

Estas nuevas piezas procedentes de distintos lugares de la geografía nacional como Aranda de Duero, Tarragona o Zaragoza, continuando con su labor de expansión y desarrollo implantada en estos últimos años. El centro cumple, así, con uno de los principales propósitos de su política de adquisiciones, dotándolo de piezas con un verdadero carácter histórico en el mundo de la automoción, situándole a la vanguardia de los museos dedicados al vehículo histórico en nuestro país.

A estas joyas del automovilismo se suma un Ford T Tudor de 1926 que funcionaba a gasógeno, precursor de los coches que ahora funcionan con gas. López Revuelta ha destacado esta incorporación a los fondos del museo. Este ingenio, frecuente en el periodo de posguerra en nuestro país, se considera como verdadero precursor de los combustibles basados en el gas. Consistía en un complejo sistema que aprovechaba el gas (CO) procedente de la combustión deficiente de diferentes materiales ricos en carbono, como combustible que suplía o combinaba con la gasolina. Asistíamos, ya, a un incipiente interés tecnológico por desarrollar ingenios que fomentaran el ahorro y la sostenibilidad energética, que han trascendido, después de dos siglos, en estudios científicos y energéticos de ámbito mundial y al desarrollo de vehículos dotados con distintos tipos de gas.

El concejal ha destacado que se afianza, así, la gran labor didáctica del museo a la hora de mostrar objetos surgidos en el mundo de la automoción y su aplicación en otros ámbitos de la tecnología, dando lugar a una sociedad sostenible y desarrollada.

Otra de las nuevas piezas es un modelo fabricado en honor a la Reina Victoria Eugenia, de la que toma el nombre, posiblemente el último y único superviviente de una de las marcas genuinamente españolas de la década de los años 20; un ejemplo de producción avanzada en la época.

También se muestra un Delahaye, tipo 87, presentado en 1921, en el Salón Internacional del Automóvil de Paris, que fue utilizado como vehículo familiar durante muchos años hasta que en la década de los años 70 comenzó a participar de forma regular en multitud de actos celebrados por el Club de Automóviles Clásicos y Veteranos, una de las sociedades pioneras creadas en España dedicadas al mantenimiento y conservación de los vehículos clásicos a través de su utilización en rallyes y concentraciones deportivas.

Además, se muestra un Daimler Tipo 15 Berlina, del año 1938; una verdadera joya que, sin embargo, en su época, estaba destinada a la demanda más popular del mercado y que, según las crónicas, dio lugar a la perdida de la reputación de "súper lujo" que tenía la marca británica.

Finalmente, se presenta un prototipo totalmente artesanal, de carácter meramente didáctico, del año 1973, con un bastidor tubular, un motor procedente de un ciclomotor Vespino y diversas piezas de una motocicleta vespa, como el sistema de suspensión, freno y ruedas. Julio López ha agradecido a los coleccionistas, Fernando Redondo?Berdugo Guisasola, Luís Alberto Modrego Alejandre y Xavier Ferrando Borrut; su apoyo al centro museístico y su trabajo en la conservación de estos vehículos. Asimismo, ha destacado la importante labor de la nueva política de adquisiciones del centro, para dar continuidad a un gran proyecto museístico consolidado en la ciudad, y que redunda en la mejora del turismo local y regional. El concejal recordó que sin en 2002, año de la inauguración, eran 121 los vehículos los que formaban parte del museo, actualmente son 255.