La fiera de mi niña

Y que conste que no es la niña bonita ?que de vez en cuando se pone fiera porque su madre tiene la culpa de todo como es natural en el planeta de la preadolescencia- ni la prima de riesgo, esa que ya no citamos porque por lo visto España va bien aunque pasemos malos Ratos. No, la fiera de mi niña es la activista del confeti que se atreve a saltar cual pantera desatada para regar de oprobio a Mario Draghi, como si a estos prohombres les hiciera falta, porque cada vez que abren la boca se llenan de ridículo. Ridículo es que afirmen lo que afirman mientras la economía suya y mía, dilecto lector, está boqueando por mucha coba que nos den y mucho milagro económico que se cuelgue Rajoy cual medalla bendita para ganar las elecciones.

Tenemos el clima político y moral enrarecido, y lo malo es que nos la suda. Hasta mi señora madre dice que ella no aguanta hasta esa fecha de mayo en la que se acabarán las promesas y empezarán los pactos. Y ni les cuento de la bronca entre Rosa Díaz y Rivera, que tiene visos de convertir la política del supuesto centro en riña de vecinos de rellano. Esto más que espectro político va a ser un recortable, y yo me pido la mariquita de Aguirre o Cifuentes porque tienen un vestuario muy colorido por aquello de ir cambiando de trajecito y llevarlas de compras en el coche de Ken que no necesita ni papelito de parquímetro ni outlet. Uno recurre a lo más vistoso, porque la camisa blanca de Sánchez le queda muy bien, pero claro, da poco juego, y ni les cuento el loock casposo de Podemos, que parece que hace votos para mostrar a los suyos más zarrapastrosos de lo habitual salvando a la andaluza que es muy colorida, será para que Susana no se olvide de lo que vale una chaqueta entallada ahora que no puede ponérselas. Ya lo sé, mi visión de la política actual es pura tontería, pero ante propuestas vacías de contenido y broncas de pasillo, pues una se dedica a mirarle los trapos al personal y confiar en que no lleven muchos bolsillos para que no se los llenen. Claro que lo nuestro son minucias si pensamos en Draghi o en Lagarde, o en las grandes empresas esas que tributan en Luxemburgo y que pasan por encima de todo, incluido la ley de los países en los que ejercen. Aquí cuatro se llevan el gato al agua y nosotros a pagar IVAS abusivos y a trabajar por cuatro perras. No tenemos remedio, y encima, a callar, porque se te quejas eres un anormal que no reconoces el empeño del partido del gobierno en sacarnos de la cuneta. En fin, entre unos y otros yo me largo a oír el fútbol, porque ni el papel couché está para muchas alegrías. Mientras siga ganando Simeone y los blancos hagan un ejercicio de liderazgo y mi chico esté contento ?lo que hace el amor que le otorgo a Florentino hasta la copa de la baraja- este país no está perdido del todo? eso sí, a Fernando Alonso que le cambien el coche, a Nadal la mala racha y que vuelva Pedrosa. Cuando uno no tira de alta política mejor darle a Tablero Deportivo que contar muertos en el agua, todo lo demás, vanidad de vanidades.