La procesión de Nuestra Señora de las Angustias redondea una noche memorable

Con algo de retraso sobre el horario previsto y con el equipo de gobierno municipal en pleno, comenzó la procesión de Nuestra Señora de las Angustias, presentada por la Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de las Angustias, que unas horas antes había ofrecido con éxito una dramatización de La Sentencia, teatralización de las diferentes estaciones del Vía Crucis.

Si apenas tener tiempo para tomar aliento, los hermanos y hermanas se despojaron de sus trajes de actores y actrices y se ataviaron con los hábitos y crucifijos propios de su Hermandad para recorrer algunas de las calles del casco histórico bejarano, con la seriedad que les caracteriza y con los rostros de las hermanas mudados en tristeza por la intensidad que viven esta procesión.

Salieron desde la iglesia de Santa María en dirección a la plaza del Ayuntamiento desde cuyo balcón Mariano Plaza interpretó al saxofón Sálvame Virgen María con gran solemnidad y sentimiento y respeto por parte del numeroso público congregado en la plaza.

La comitiva se dirigió después hasta la plaza de la Piedad en la que se hizo una parada con un acto 'estación con María', otra vez la Hermandad estuvo arropada por un numerosos público muy respetuoso con las oraciones, para dirigirse de nuevo a la plaza Mayor y de allí hasta la iglesia de Santa María donde se dio por finalizada una jornada en la que los hermanos y hermanas se sentía muy felces y satisfechos por el trabajo realizado durante los últimos meses y los resultados obtenidos, no sin realizar autocrítica e intentar pulir los aspectos que ellos consideraban deben mejorarse en próximas ediciones.