La rentabilidad de las grandes y costosas infraestructuras para el transporte

Esta semana conocíamos un estudio sobre grandes infraestructuras para el transporte en España. Que ha pasado desapercibido, como otras cosas, por el deplorable circo mediático derivado del trágico accidente de aviación en los Alpes. Sinceramente no he visto información en el trato dado, ni creo que haya servido para suavizar el dolor de las familias.

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada, nada sospechosa entidad fundada por el Banco de España y empresas con intereses en las infraestructuras españolas, ha presentado un estudio sobre "Las infraestructuras en España: AVE y aeropuertos". Las afirmaciones del mismo son llamativas, y sorprendentemente recuerdan argumentos repetidos por aquellos que se oponen continuamente al progreso, como el movimiento Ecologista.

Por ejemplo, "Se han construido dos sistemas sustitutivos de transporte interurbano de viajeros", "Exceso de capacidad y duplicidad", "Fuerte endeudamiento", "Rentabilidad social negativa". Sus conclusiones son realmente interesantes, "La Alta Velocidad en España no es financiera ni socialmente rentable", "No resuelve ningún problema de movilidad importante. Simplemente sustituye al avión de manera ineciente", "En las últimas líneas construidas, los ingresos no permiten la cobertura de los costes variables", para finalizar sobre la privatización de AENA "El modelo elegido en red impide la competencia entre aeropuertos y mantiene el sistema de subvención cruzada manteniendo un conjunto de aeropuertos abiertos sin demasiada justicación".

En la Alta Velocidad, el número de viajeros por kilómetro está muy lejos de los datos de otros países, la cercana Francia transporta 6 veces más que nosotros. Se han gastado más de 40.000 millones de euros, y no se recuperara ni de lejos tamaña inversión, que todavía no ha terminado (junto al costoso y continuo mantenimiento). Partiendo de esa cifra, y la que falta, el estudio concluye que la construcción de la red de Alta Velocidad no aporta ningún beneficio a la sociedad en su conjunto, no existe justificación económica para ella. Parece más motivada por el supuesto rédito político de quienes las impulsan, partidos políticos gobernantes. O en un aparente prestigio para el país, ¿tendrá esto que ver con lo de la Marca España?, u otras razones peregrinas.

Hubiera sido mucho más razonable apostar por la modernización de la red ferroviaria convencional, en convivencia con aeropuertos y autovías realmente útiles. Con un modelo de movilidad de viajeros y mercancías de carácter complementario, basado en la intermodalidad, siendo el ferrocarril convencional la columna vertebral (pero actualizado a 200 km./h., una velocidad adecuada y de coste asumible), no hubiera sido necesario el dispendio monumental realizado, que además exige unos costes de mantenimientos elevados. La crisis está dejando en evidencia esto último. ¿Por ejemplo, de verdad Castilla y León necesita nada menos que 4 aeropuertos?, y no hablemos de otras regiones.

NOTA: acceso a la web de FEDEA,

http://www.fedea.net/las-infraestructuras-en-espana-ave-y-aeropuertos/