‘Espacio Abierto’, una nueva oportunidad para las personas en riesgo de exclusión social

Cáritas Diocesana, junto con la colaboración del Ayuntamiento de Salamanca, inauguraron este martes el nuevo proyecto 'Espacio Abierto', junto a la Iglesia de El Arrabal.

Debido a que la anterior zona donde se desarrollaba esta actividad se quedaba pequeña, en el Centro de Día (calle San Claudio), Caritas, para poder seguir realizando el trabajo y sobre todo ofrecer un espacio digno a las personas que participan, traslada dicho centro al Paseo del Progreso 1, junto a la iglesia del Arrabal.

En la inauguración oficial estuvo presente el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, así como el señor obispo Carlos López, o el candidato a la alcaldía Enrique Cabero y otras instituciones de Salamanca.

El proyecto Espacio Abierto, que se inauguró en Salamanca en 2007, pretende ser un lugar de puertas abiertas con más recursos que ofrecer donde la acogida y a la escucha a la persona sean el centro de la acción. Espacio Abierto ofrece una atención individualizada, es una alternativa sana a vivir en la calle, donde se favorece el cambio y la mejora de las personas que por sus características no tienen lugar en otros recursos más estructurados.

En Espacio Abierto se facilita información y asesoramiento para aumentar la formación ocupacional así como desarrollar hábitos básicos de autodisciplina. Este recurso se destina a personas en situación de exclusión sin recursos residenciales fijos, personas de los programas de Cáritas y derivados de otras instituciones de la ciudad.

Algunas de las actividades que se pueden aplicar son artes aplicadas, artesanía, informática, juegos de mesa, artes florales decorativas y sala de lectura.

A parte de estas actividades se ofrecen servicios que cubren las primeras necesidades básicas de alimentación y de higiene personal. Las personas que participen en el recurso dispondrán de uso de duchas, lavandería, taquillas sociales y una merienda-cena saludable.

El equipo de Espacio Abierto está compuesto por un coordinador, dos monitores de talleres, alumnos en prácticas y voluntarios, apoyo imprescindible sin los cuales no sería posible llevar a cabo el proyecto.

Las entidades que apoyan económicamente son el Ayuntamiento de Salamanca y la Fundación Sánchez Ruipérez. Por otro lado, hay que destacar a la Diócesis de Salamanca que ofrece el espacio de manera totalmente desinteresada.