Victoria Adrados, ¿se necesita construir más en zonas densificadas?

Esta semana ha presentado el Ayuntamiento un nuevo proyecto para el antiguo colegio de Victoria Adrados, continuando el sorprendente aumento de su actividad de los últimos meses. Este espacio urbano abierto, el edificio del colegio ocupa menos de la mitad de la parcela, está en una de las zonas más densas de la ciudad y poco dotada de espacios libres y servicios municipales (deportivos, vecinales, culturales, etc.).

Reconvertir este espacio en equipamiento municipal y plaza pública parece más necesario que edificarlo en su totalidad. Sobre todo si "Regenerará con un moderno edificio una de las zonas de la ciudad, barrios de San Bernardo, y Oeste, con uno de los índices más elevados de dependencia y envejecimiento de la ciudad y con numerosas viviendas con problemas de accesibilidad" (según la nota municipal). No conozco ningún estudio realizado por el Ayuntamiento que determine el estado exacto de las casas de la zona (aunque es cierto que existen problemas como los mencionados) y sus posibilidades de rehabilitación.

En una ciudad que pierde población, con un número considerable de viviendas vacías, sacrificar un espacio público libre para construir más viviendas, aunque con características especiales interesantes, no parece la mejor solución. La idea de Lanzarote de crear un Centro Municipal Integrado, pero aprovechando el actual edificio del colegio, permitiría apoyar la actividad vecinal donde existe un dinamismo importante en este aspecto, y crear un espacio libre público.

Si se integra en un trabajo serio y en profundidad que determine la situación real de la vivienda en la zona, junto a las verdaderas necesidades de equipamientos públicos, y un plan de rehabilitación de las mismas (incluso con la posible reconstrucción de las más inadecuadas), se afrontaría mejor la problemática de estos barrios. Nada impide establecer un sistema que permita adaptar viviendas a la realidad y necesidades de los mayores, integrado en una política de vivienda municipal y pública. Junto a una verdadera política social de apoyo a los mayores, claro. La idea de viviendas pensadas para mayores es buena y se debe extender a toda la ciudad, pero no parece más adecuado en este caso seguir macizándola cuando hay otras alternativas. Se puede añadir la posibilidad de recuperar viviendas para el alquiler, que atraigan un cierto rejuvenecimiento de los vecinos.

Aprovechando el tema, se vuelve una vez más a la carga con la construcción de un aparcamiento subterráneo en este lugar. Si bien es cierto que plazas para residentes puede ser una oferta necesaria en barrios densos, donde se olvidó incluir en los edificios espacio para aparcar, la experiencia del aparcamiento de Carmelitas (al que costó mucho conseguir un nivel de ocupación aceptable) debería hacer pensar mejor esta idea. Sobre todo cómo se lleva a cabo, adjudicarlo a una empresa privada sólo permite hacer negocio con bienes públicos y no resolver de verdad los problemas.

Confío que esto no siga un camino parecido a lo ocurrido en la misma Avenida de Villamayor en la trasera del Hospital de la Santísima Trinidad, otra actuación ilegal más de este Ayuntamiento que parece pensar más en favorecer a amiguetes que en los intereses de todos los ciudadanos. Claro que siempre se justifica con crear empleo, ¿tan malos son que respetar las normas que ellos mismos establecen lo impide?