El ateneo cierra sus puertas en la actual sede con una muestra fotográfica

El Ateneo de Salamanca cerrará sus puertas en la actual sede de la calle Zamora, 64, con 'Miradas', una muestra fotográfica de Alejandro Zapater Caballero. Hasta el 31 de enero, el histórico centro cultural salmantino expone los trabajos de este autor, basados en impresionantes instantáneas sobre animales.

Esta será la última actividad del Ateneo hasta encontrar una nueva sede, según confirmó su organizadora y miembro del equipo cultural del centro Montse Ruiz Varea quien avanzó a SALAMANCArtv AL DÍA que será el

próximo lunes 19 cuando dé a conocer la nueva situación.

La Junta directiva del Ateneo no puede afrontar el coste del nuevo alquiler que exigen sus propietarios, amparándose en el marco normativo del contrato, que hasta ahora era de renta antigua.

Con fecha de 31 de diciembre de 2014 se han extinguido los Contratos de Arrendamiento de Renta Antigua, que están afectando a todos aquellos acuerdos de arrendamiento de locales comerciales firmados con anterioridad a mayo de 1985. La situación económica actual no es mejor que la de la fecha de aprobación de la ley (1994), por lo que el fin de la moratoria supone un aumento en el alquiler de estos locales que muchos de los actuales arrendatarios no pueden soportar, como es el caso del Ateneo salmantino.

Desde 1875

El Ateneo de Salamanca es una institución cultural privada que se creó en 1875 con un fin concreto: fomentar cuanto significa educación, cultura, arte y libertad de expresión de ideas, en Salamanca y su provincia, y todo ello en sus variados ámbitos de expresión: poesía, literatura, charlas, exposiciones, lectura, etc. Por otra parte debemos indicar que la institución nació en unos tiempos en los que nadie se ocupaba de estos menesteres.

El Ateneo es una institución heredera de las sociedades de amigos del país que se crearon un siglo antes, fundadas para promover la instrucción popular durante el reinado de Carlos III, del espíritu ilustrado e innovador representado por Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) y sobre todo de la Escuela Iluminista de

Salamanca, como Muñoz Torrero en particular, que desempeñó el cargo de Rector en la Universidad de Salamanca.

Sin embargo, todas aquellas personas tenían en común un gran afán por desarrollar el espíritu y la sensibilidad humana a partir de las diversas manifestaciones del arte y la literatura, independientemente de las ideas, credo, ideología y opiniones personales.

El grupo de socios promotor, constituido por hombres y mujeres con valiosas aportaciones en el campo de la cultura: profesores, novelistas, historiadores, artistas, profesionales y autodidactas, llegó a alcanzar un número significativo, cuya cifra superó los cuatrocientos asociados. En conjunto tuvieron un peso específico importante en la vida social y cultural de la ciudad.

Después de una etapa de transición, entre los años 1980 y 1995, compleja por cuanto supuso una renovación de socios, ideas, objetivos y búsqueda de una estabilidad financiera, se llega a la actualidad, momento en el que el Ateneo florece de nuevo, apoyado básicamente en la juventud, la mujer, los intelectuales y los miembros con un talante liberal e innovador que han venido ofreciendo hasta ahora una alternativa diferente "a la que diariamente nos ofrece la sociedad actual", explican.