Un año de misión desde Salamanca

El delegado de Misiones en Salamanca, Juan Robles, colaborador de SALAMANCArtv AL DÍA, hace un balance del intenso año de actividades de este área diocesana. Un repaso por todos los encuentros, viajes y personas vinculadas a una delegación dinámica y promotora.

En esta sencilla comunicación pretendo dar una breve perspectiva de mis actividades más notables a lo largo del año que acaba de terminar, el 2014. Y, como consecuencia, de las actividades de la delegación diocesana de misiones.

Los dos momentos más destacados han sido el viaje de quince días al Brasil, y la peregrinación a la casa natal y santuario de Santa Teresa del Niño Jesús en Lisieux. Los dos acontecimientos muy llenos de fruto, aunque de distinto signo: en Brasil fui a acompañar a Don César,

el sacerdote que sirvió largos años como misionero en Paraguay. Al volver, tuvo un grave infarto y debió permanecer cerca de tres meses en las proximidades de Sao Paulo. Allí le acompañé a él y a su hermana durante dos semanas, y después lo recibí cuando vino ya a Salamanca. Allá sigue en su pueblo, Zarza de Pumareda, aunque estos días ha tenido que recibir una pequeña intervención y se encuentra por un breve período en el hospital clínico.

En la peregrinación a Lisieux nos llenamos de gracia y alegría. Fueron unos días muy fructíferos con nuestra patrona de las misiones. Peregrinamos doce personas y lo pasamos muy bien y muy feliz. Fue un momento

verdaderamente de gracia, de esos momentos únicos que uno recibe de vez en cuando en la vida.

En mayo despedimos al sacerdote Leonildo que se está preparando para ir a Zimbabue. Fue un momento importante para nuestra diócesis, significativo por la generosidad de dar a las misiones uno de los sacerdotes, de los que andamos escasos. Esperamos que Dios nos lo recompense.

El día 13 de julio tuvimos la fiesta de los misioneros de las diócesis de Salamanca y Ciudad Rodrigo. La hicimos en Ciudad Rodrigo y la presidió el obispo de aquella diócesis. Entre varios misioneros, dio su testimonio el sacerdote de Salamanca Francisco Javier Olivera, que está en Mongolia, como se ve en la foto.

En el verano participamos, como todos los años, en la Semana Misional de Burgos, con mucha asistencia de misioneros y otros participantes de toda España, y gente procedente de todo el mundo.

También tuvimos trabajo con un grupo de jóvenes que se prepara para ir a Perú en el verano.

Durante el curso tenemos la escuela de formación misionera un día a la semana. Suele ser interesante y variada. La foto corresponde a la lección de "María y las misiones", que tuvimos en el mes de mayo.

Y con esto creo que queda bastante dibujada mi trayectoria y la de la delegación de misiones durante el curso y en todo el año 2014. Y ha sido un año misionero verdaderamente fructífero. Pedimos algo semejante, y esperamos que sea mejor, para el nuevo año 2015.

Juan Robles Diosdado

Delegado diocesano de misiones