El día internacional del niño

Se celebra el día veinte y nosotros lo hemos celebrado de forma muy especial. Con niños de España y Marruecos haciendo una actuación de circo en Valladolid.

Los niños de Marruecos son pobres, tienen la ropa vieja, la dentadura estropeada, la vista sin revisar y una niña con un bulto en el cuello de una posible tuberculosis y que el seguro nos dice que no cubre. Menos mal a los médicos de urgencias que lo primero atienden a la niña y luego que el seguro ahorre dinero, nosotros lo pagaremos porque la niña tiene que volver curada.

Los niños españoles de protección o medida judicial, te puedes encontrar una niña de trece años que proviene del maltrato y que ha dado positivo en cocaína o niños abandonados incluso por sus familias adoptivas.

Los nuestros tienen todas las comodidades, los otros el corazón sano. Es increíble la importancia de sentirse parte de una familia, sentirse merecedores de cariño.

Este fin de semana que comparto el tiempo con estos niños en vez de hacerlo con mis hijas, que hago con ellos las actividades que hago los otro fines de semana con mis hijas, de estudio, tareas, montar a caballo, echar un futbolín, deporte, o simplemente dar un paseo, robarles este tiempo a mis hijas para dárselo a estos niños y que también ellas lo compartan nos hace a todos mejores y con mejores sentimientos.

No se cumplen los derechos del niño con actos simbólicos y soltadas de globos. Es el acompañamiento diario hasta que generen la autonomía de tratarse bien a sí mismos.

Hay que asegurarse que el dinero que se invierta en mejorar la vida de la infancia llega a ellos de forma adecuada. Cuando en España hay más pobreza no se puede proteger menos por razones económicas y después que los niños no protegidos lleguen como infractores.

Para los niños de Marruecos hay partidas desde Cooperación al desarrollo que se conceden justamente para eso . Pero hay que asegurarse que no se quedan en los bolsillos de los políticos españoles o marroquíes. Hay que asegurarse que las ONG no son sólo gestoras, sino personas comprometidas y preparadas para ayudar a mejorar con los socios locales la educación y la salud de los niños y niñas.

Las necesidades de los niños de Marruecos son materiales, las de los niños españoles son afectivas. Producen más deterioro psicológico las segundas.

Me sigue doliendo la felicidad y siento pudor de la vida que llevamos mis hijas, mi mujer y yo.