Más Ébola

Ya estábamos a punto de olvidarnos de las amenazas del dichoso ébola, cuando nos hemos visto sorprendidos de nuevo por la contaminación de la enfermera Teresa Romero, y luego por el aislamiento preventivo de hasta 6 personas más del entorno del Hospital Carlos III y de La Paz.

La preocupación y alerta ha llegado a las autoridades y medios de comunicación de los Estados Unidos y de Europa, y a los mismos responsables de los organismos internacionales de la salud. Sin embargo, a la Organización Mundial de la Salud (OMS) no le ha sorprendido que el contagio del ébola haya llegado hasta Europa: era de esperar, aunque la sorpresa ha sido que se haya dado precisamente en España. Tratamiento de enfermos se había dado en países como Francia, Reino Unido, Holanda, Noruega y España, sobre enfermos reingresados de África. Pero el primer caso de contagio directo en Europa ha sido precisamente el de España.

Subrayando que el contagio de ébola en Europa se esperaba, porque era natural y esperado que se diera, un funcionario de la Organización Mundial de la Salud afirma que este avance del virus en Europa no les preocupa, porque Europa tiene medios económicos, técnicos y médicos para afrontarlo y combatirlo. Pero que sí es especialmente preocupante la evolución de la epidemia en los países de África, donde ya han llegado a fallecer más de 3.400 personas y donde faltan los medios más elementales para hacerle frente.

Es impresionante la información y reflexión hecha pública por el misionero agustino José Luis Garayoa, antes de que saltara la noticia del contagio de la enfermedad en España: "Se ha echado el telón, vuelta a la normalidad. Se apagaron los focos, las entrevistas, las llamadas?. Alguien de los medios me decía: "la actualidad avanza y le dedican menos tiempo". Como si lo importante fuese el virus y no las personas que se infectan y mueren. No importa que el sábado pasado hayamos batido el record de muertes por Ebola en un día, 121. Ya no somos noticia de actualidad. Además, de por sí, estamos acostumbrados a vivir en la línea de los récords: mayor índice proporcional de SIDA en África, mayor mortalidad en el parto, altísima tasa de mortalidad infantil? Analfabetismo, falta de infraestructura sanitaria (ahora parece que se enteran algunos), malaria, tifus, cólera, desnutrición? Pero en estos récords no dan medallas. Si las diesen tendríamos el oro asegurado. Siempre he pensado que uno tiene la conciencia a salvo mientras las frías estadísticas no le miren a la cara, mientras la miseria y el dolor no te claven los ojos buscando una respuesta en los tuyos" (http://joseluisgarayoa.wordpress.com/) .

Ésta es la tremenda tragedia de África. Para nosotros está lejos. Lo que allí ocurre no nos afecta. Triste situación. Aunque es verdad que el lamentable suceso de la epidemia del ébola ha contribuido a un cierto redescubrimiento de la realidad africana. Pero algunos parece que prefieren encerrar a los africanos en su propia jaula, no sea que se nos desaten los leones y vengan a devorarnos también aquí en nuestros propios predios. Si no, qué quiere decir lo que sostienen algunos acerca de que fue un error el repatriar a los dos misioneros ciudadanos españoles que luego terminaron falleciendo, y que han venido a ser portadores de la enfermedad para aquéllos que los atendieron en el cuidado de su salud. El egoísmo endémico nos contamina de vez en cuando y nos encierra en nosotros mismos y en nuestras posesiones particulares. Parece que en estos casos se nos resquebraja la tradicional y reconocida solidaridad de los españoles.