Simone Weil
La pureza de la joven Simone le impidió seguir viviendo, y se nos fue sin previo aviso un día como hoy de 1943, esperando conseguir lo inesperado.
Hace hoy setenta y un año que la intelectual de la izquierda francesa Simone Weil, decidió pasar a mejor vida con treinta y cuatro años de edad, negándose a tomar el alimento que podría haberla salvado de la tuberculosis que explotaba sus pulmones, cuando la vida abría paso a su honradez intelectual y al compromiso social que le hizo llorar cuando supo la hambruna que asolaba China, proponiendo vencer la pobreza con revoluciones pacíficas.
Amiga de Beauvoir, estimada por Camus y admirada por Eliot, esta "virgen roja" fue inconformista, rebelde, pacifista, veraz y luchadora incansable por defender las mismas causas por las que hoy muchas personas se tiran a la calle pidiendo lo que hasta hace unos años les había pertenecido, cuando el martillo sin hoz comenzó a golpearles la dignidad a martillazo limpio.
Tras abandonar la tarima escolar para obrerizarse en las fábricas y campesinarse junto al arado, paseó su espíritu anarquista por las trincheras de nuestra incivil guerra junto a Durruti, antes de arrodillarse por primera vez en la humilde capilla de Asís, cristianizarse y comprender que el nazismo no iba a perdonarle su ascendencia judía, a "La espera de Dios".
Hoy que se hace poco y se habla mucho de los derechos humanos, es bueno recordar que Simone hablaba de los deberes que tenemos unos con otros, como no permitir que un hambriento pase por nuestra puerta sin recibir algo de nosotros, porque tenemos el deber de vestir, dar calor y sanar, al desnudo, a quien tirita de frío y al enfermo, recordando que Weil reclamaba trigo para alimentar el cuerpo y soledad para nutrir el alma con pensamientos propios, en un mundo frío y ruidoso que ella pretendía cálido y silencioso
Este es el homenaje que rinde hoy este columnista desde las páginas virtuales de Salamanca RTV al día, a Simone Weil en el aniversario de su partida, porque el único medio que tienen los muertos de transmitir su mensaje es a través de los vivos, sobre todo si la persona recordada "era demasiado pura para seguir viviendo".
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.