El agua del Tormes acoge el fruto de un intenso curso de trabajo en Santiago Uno

En las aguas del río Tormes están los buenos deseos de alumnos y profesores de la Casa Escuela Santiago Uno. Pasada la media noche, la comunidad educativa de este centro educativo realizó sobre el río la botadura de cuatro barcos artesanales, elaborados por los chavales y sus tutores. Es el final de un curso intenso, cargado de actividades y buenos frutos.

Fue el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Bienvenido Mena, padrino de esta botadura y de arropar en este cierre de curso a un centro referente en la educación de jóvenes con alto riesgo de exclusión social. Mena trasladó su apoyo al equipo directivo y a los futuros planes formativos de Santiago Uno, que pasan por el mantenimiento y consolidación de su oferta y planes de formación.

Bajo el lema 'De Santiago a San Juan, del equinocio al solsticio, navegando en barcos de fuego', este centro celebró a lo largo de toda la jornada el cierre de curso con una programación sociocultural en la que destacó la botadura en el río Tormes de cuatro barcos artesanales elaborados por educadores y alumnos.

Este acto resumió el horizonte de creatividad del programa educativo de la Escuela Santiago Uno, un referente en la integración social escolar y laboral.

La jornada de clausura de este curso se complementó con diversas actividades culturales, gastronómicas y teatrales, un descenso por el río Tormes donde se desarrolló un taller medioambiental limpiando sus riberas -conociendo las aves y las plantas de la zona-, el homenaje a los alumnos, exhibiciones circenses, y, finalmente, la botadura de los barcos iluminados por las aguas del Tormes.

Esta Casa Escuela está dedicada a la integración de jóvenes con problemas de conducta. "En este centro tratan de redefinir sus sueños, recuperar la ternura y buscar alternativas", como explica su equipo directivo.

Galería de Fotos ( Ana Belén Maza Codesal)