Música y vida envuelven el casco histórico

Este domingo vimos sonreír a las piedras de Salamanca. Se observó cómo los pájaros se mecían en vuelos circulares. Un millar de personas sintió cómo la alegría era cada vez más alta. Ardía la mañana de luz y vida. En ese aire se respiró la belleza que brota en las voces y los dedos de los niños. Se notó, en fin, que del silencio germinaba la música hasta enraizarse en los corazones. A cielo abierto, con esos locos bajitos y esos buenos amigos que siempre buscan el encanto de las cosas, se disfrutó un año más del Paseo Musical de Sirinx por el centro histórico de Salamanca. Simplemente una delicia.-

Pasear, mirar y escuchar

Más de un millar de personas se sumó al XXI Paseo Musical de la Escuela de Música de Sirinx, en el que participaron dos centenares de alumnos y una veintena de profesores de este centro a punto de celebrar sus treinta años de vida.

Al término del Paseo, Sirinx ofreció en sus dependencias una paella para agredecer esta hermosa jornada musical.

Colaboró en la realización de los textos que se fueron leyendo en las diferentes paradas Toño Villalón. Un equipo de chavales del centro y el equipo de profesores reforzaron cada actuación con los dibujos a caballete, siempre representativos y adaptados a la ocasión.

GALERÍA DE FOTOGRAFIAS DEL PASEO MUSICAL (Imágenes de Manuel Lamas)

GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS DEL PASEO MUSICAL (Imágenes de Pablo de la Peña)

GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS DEL PASEO MUSICAL