Los socios de Caja Rural de Salamanca respaldan su gestión solvente

Los socios de Caja Rural de Salamanca han respaldado la gestión del equipo directivo, aprobando las cuentas de 2013, en las que destacan los 2,2 millones de beneficios.

La Asamblea General de la entidad ha transcurrido "con normalidad", como explicaba el presidente, Ernesto Moronta, que seguirá en el cargo, ya que no había más candidaturas. Esta circunstancia la interpreta como "el máximo apoyo, pero también la máxima responsabilidad" porque "vengo a servir a la entidad, no a servirme de ella".

Servicio, atención y cercanía

"Los socios piden normalidad, tranquilidad, servicio, atención, cercanía, están orgullosos de pertenecer a una entidad solvente, que es el requisito más importante", comentaba Moronta tras la asamblea.

En el mismo sentido, a la hora de explicar el secreto del éxito de Caja Rural de Salamanca, el presidente decía que "somos una entidad solvente, cercana, que damos servicio y colocamos el resultado en tercer lugar, primero cumplir con las exigencias del supervisor y segundo dar servicio a los clientes, luego el resultado, que nos permite mejorar con las dos primeras".

2014, el año del crecimiento

En cuanto a los objetivos para este año, los dirigentes de la cooperativa de crédito se mostraban prudentes aunque el primer trimestre, con un millón de ganancias, "está marcando la mitad de los beneficios logrados en el ejercicio anterior, pero hay que tener tranquilidad", argumentaba Moronta

Por su parte, la directora general, Isabel Martín, afirmaba que "para 2014 lo que tiene que marcar la diferencia es el crecimiento, me gustaría que fuera de contratación de personal y de apertura de oficinas".

La cooperativa de crédito salmantina, que gestiona 786,7 millones de euros, acaba de abrir su primera oficina en Valladolid, tiene más de 70 sucursales, cerca de 200 trabajadores y alrededor de 18.000 socios. Además, otro de sus logros es el 3 % de tasa de morosidad, muy por debajo de la media nacional, que supera el 13 %.