El arte y la fotografía en concreto, tienen su sitio en nuestras vidas sin duda. Desde la época de las cavernas en las que el ser humano se creó la necesidad de representar sus filias y miedos en las paredes de sus habitáculos hasta nuestros días, no ha pasado ni un solo día en el que alguno de los bípedos que han y hemos pasado por la faz de la tierra dedique parte de su tiempo al noble arte de la pintura, dibujo, foto, cine o video para expresar lo que le ocupa y preocupa y comunicárselo a sus congéneres a sabiendas de que lo que expresa con imágenes posiblemente le trascienda en el tiempo.
Hace miles de años cuando los seres humanos se organizaron y no tenían que emplear todo su tiempo en cazar, es decir, cuando tuvieron las necesidades primarias cubiertas y empezó a quedarles tiempo libre, se dedicaron a hacer representaciones de aquellas cacerías al principio de una manera esquemática, pero con el tiempo fueron adquiriendo destreza en el manejo de los materiales y llegaron a hacer lo que hoy consideramos las primeras obras de arte sin que el estatu quo del hacedor cambiara en su esencia, es decir por amor al arte. La realización de aquellas obras en las profundidades de las cuevas a buen seguro que necesitaron de iluminación, las lámparas de grasa animal tuvo entonces su uso debido para que, con el paso del tiempo, nos alumbraran obras como las de la cueva de Altamira, por ejemplo.
Hoy las cosas siguen siendo semejantes, el arte se sigue haciendo cuando las necesidades están cubiertas, cuando el ocio está presente, cuando hay personas que tienen tiempo libre para expresar lo que les preocupa.
Hasta hace unos pocos años las cosas en España y en el primer mundo, al que pertenecimos en su día, eran así, ahora el arte está pasando a un segundo plano, al menos en esta nuestra(?) España. Lo que más preocupa a la inmensa mayoría de los españoles es buscar un trabajo o mantener el que tiene cediendo hasta su tiempo libre y su dignidad. El ocio se ha vuelto carísimo y ha quedado sólo al alcance de algunas minorías, nos lo están quitando a una velocidad tal que me atrevo a decir que si seguimos así, las galerías de arte, los museos, las Facultades de Bellas Artes y las Escuelas de Arte, habrán perdido gran parte de su razón de ser. Escribir de arte o sobre arte queda tan lejos de las necesidades del ciudadano medio que se ha vuelto casi frívolo hacerlo. Dibujar, pintar, hacer fotografía, video-creación o cine está volviendo a ser una necesidad vital y no remunerada, la mayoría de los creadores no pueden vivir de su obra si no tienen un trabajo cualquiera que les permita poder utilizar su tiempo libre en lleva a cabo sus obras o simplemente tienen que emplear casi todo su tiempo en pensar en "cazar" para poder comer con lo que cada vez se realizará menos arte.
Alguno pensará que no es totalmente así, que la especulación del arte es tal que se venden obras a precios desorbitados, y es verdad, ese es el gran pecado, que mientras la inmensa mayoría piensa en como buscarse las habichuelas hay una minoría que cada vez les va mejor. La estafa de la crisis creada para ello está dando sus resultados: cuanto menos arte, menos cultura y cuanta menos cultura, más poder neofascista-mal-llamado-liberal, incluida la luz que nos alumbra, que ya no es de aceite o grasa animal, sino eléctrica y que, como antaño, se ha vuelto imprescindiblemente en un artículo de primera necesidad y, por tanto, algo que como no tengan cuidado los todopoderosos "bobernantes" al servicio de las eléctricas (léase la ciudad de Salamanca rendida a los intereses de una de ellas y de su presidente, salmantino y de Villavieja para más inri, que pide y pide, mientras él se lo gasta en rascacielos para oficinas en Bilbao, selecciones de fútbol, iluminación de monumentos?), se les puede ir de las manos y provocar un estallido social y la luz al final del túnel se transforme en la de una locomotora popular que se lleve por delante a ladrones, banqueros, empresarios codiciosos, eléctricas, políticos corruptos e incompetentes y sus votantes que son como ellos? y entonces, libres de todos, nos quede tiempo para crear en nuestra "cueva clandestina" bien alumbrados. Algo huele a podrido en esto de las eléctricas, y como la luz no se pudre, seguro que es algún cadáver político.
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