Contestación de Merkel a Mas

Querido President,

Muchas gracias por su atenta carta de días pasados en las que solicitaba mi ayuda (¿?) para algo de independizarse de España o así. La verdad es que no lo entendí muy bien y consulté con mi Gabinete a ver si ellos sabían de qué iba "la cosa"

Ante la perplejidad que les produjo su escrito, me recomendaron que hiciera lo mismo que hacemos con las peticiones que nos llegan de todo el mundo: que si dinero, que si empleo, que si menos austeridad? y todas esas cosas que tanto me fastidian y que tanto tiempo me hacen perder, es decir: ni puñetero caso.

Pero después me acordé de mis clases en el instituto (muchas gracias "Molt honorable President" por hacerme recordar mis años mozos) y he pensado que, como al parecer usted no pudo ir a la escuela, quizás me quedaría muy agradecido si le cuento lo que aprendíamos en la Hoch Schule de mi barrio en la clase de Historia Europea.

Parece ser que desde aquel lejano siglo once en que Ramiro I, contemporáneo del Cid, sentaba las bases de un reino que abarcaría Aragón, Valencia, las Mallorcas, Barcelona, Sicilia, Cerdeña, Nápoles, Atenas, Neopatria, el Rosellón y la Cerdeña y gracias al enlace entre su rey Fernando II de Aragón e Isabel, reina de Castilla, terminó formando se la actual España en 1469.

También vimos que las famosas barras (que eran Senyal real no de un reino o territorio, sino de una familia o casa reinante) tienen a Aragón como título y nombre principal. Casa reinante que absorbió a la casa de Barcelona, extinguida en 1150 por mutua conveniencia y deseo del titular de esta última, el conde Ramón Berenguer; que al casarse con Petronila, hija de Ramiro el Monje, rey de Aragón, adquirió como propio un linaje superior, pero renunciando al suyo, no titulándose más que príncipes junto a su esposa Regina; de modo que el hijo de ambos, ya con Barcelona incorporada a la corona, se tituló rex de Aragón, y nunca de Cataluña.

Por cierto, en cuanto a la propiedad histórica de las famosas barras, no está de más recordar que existió una corona aragonesa que constituyó el imperio más extenso (Como usted sabrá, aunque no sé, no sé, tengo mis dudas? a nosotros los alemanes también nos gusta mucho eso de los imperios y por eso estudiamos el de Aragón- jamás hoy hablar de el de Cataluña-) del Occidente medieval, donde, bajo su nombre y sus barras, Aragón, Cataluña y Valencia compartieron aventuras, comercio, guerras e historia, enriquecieron sangres y lenguas con el latín, el catalán y el castellano, cartografiaron el mundo, construyeron naves, pasearon mercenarios almogávares y dominaron territorios que luego aportaron a lo que ahora llamamos España.

Si en el futuro se le ocurre alguna otra cosa en la que pueda ayudarle, por favor, diríjase a mi Gabinete.

Atentamente.

Ángela Merkel