Una pequeña visita de la lluvia no empaña la concurrida tarde del Lunes de Carnaval

Los astados de la Ganadería de Los Bayones encargados de protagonizar la tarde del Lunes de Carnaval en el aspecto taurino volvieron a tener el mismo comportamiento que los implicados en los eventos de la mañana: dieron bastante juego, y no se entretuvieron 'demasiado' en recogerse en toriles.

La rapidez de los eventos matinales, y el sol que lució a última hora de la mañana, permitieron que miles de personas ?entre ellos incluso un grupo de uruguayos- volvieran a disfrutar del Carnaval en plena calle, repartiéndose por múltiples puntos. Como ha ocurrido en días anteriores, el cielo volvió a nublarse a la hora de comer, y así arrancó la novillada con el 4º y el 5º clasificados del Bolsín, precedida del habitual desfile de los Amigos del Alguacilillo.

Tras la novillada y el desfile de carrozas y grupos de humor, fue turno para la capea, que fue protagonizada por los tres astados de Los Bayones que no habían bajado en el desencierro matinal ?hay que recordar que hubo un astado que se rompió una pata nada más salir de toriles en el encierro-.

La capea, que fue bastante entretenida y rápida, tuvo la compañía de una fina lluvia, que dejó el suelo bastante resbaladizo de cara al desencierro, que salió de la Plaza a las 18.45 horas. Uno de los toros, así como los bueyes, alcanzaron rápidamente los toriles, pero los otros dos toros se hicieron los remolones, quedándose emplazados en la parte alta de los pinos.

En un momento dado, uno de ellos pegó un acelerón llegando directamente a toriles, mientras que el otro toro fue arrastrado unos cuantos metros por los bueyes, para acabar también por arrancarse hasta los toriles, dándose por finalizado el desencierro a las 19.15 horas.

A partir de ese momento se retomó la fiesta, en diversos lugares, como en el Restaurante Estoril, donde se contó con la actuación de Roberto Osorno, o en la carpa del Paseo Fernando Arrabal, con el grupo de flamenco Alborea. Además, en la Plaza Mayor hubo una actuación de baile charro con el tamborilero Julio 'El Serrano'.

Atención médica de Cruz Roja

En lo que se refiere al parte médico, los efectivos de Cruz Roja atendieron a 17 personas a lo largo del día por diversas incidencias, aunque todas ellas por fortuna de escasa relevancia. Únicamente hubo dos personas que llegaron a ser trasladadas hasta la enfermería de la Plaza: un joven 23 años de Benavente (Zamora), de iniciales A.H.G., por una torcedura en un pie; y un varón de 22 años de Navarra, de iniciales A.D.C.L., por una herida en la cabeza, que requirió cuatro puntos de sutura. Además, un varón de 35 años de Moraleja (Cáceres), de iniciales F.P.G. fue trasladado al Centro de Salud por una arritmia cardiaca.

Los otros 14 atendidos fueron dados de alta in situ. Durante la mañana, se atendió a un niño mirobrigense de 6 años de iniciales P.M.M. por una herida en un dedo de su mano derecha; a un getafense de 25 años de iniciales A.R.M. por una herida en la mano; a otro niño mirobrigense de 2 años de iniciales S.B.C. por una quemadura en la mano derecha; a un mirobrigense de 67 años de iniciales A.M.B. por un golpe en la nariz; y a un barcelonés de 23 años de iniciales H.G.C. por una herida en el meñique.

Mientras, por la tarde, requirieron asistencia médica un barcelonés de 66 años de iniciales C.C.E. por un mareo; una mujer por una crisis de ansiedad; un salmantino de 67 años de iniciales M.R.B. por un golpe en el pie; un zamorano de 64 años de iniciales L.C.M. por una rozadura en la pierna derecha; un varón de 20 años de iniciales B.P.D.B. de Majadahonda por un golpe en la mejilla; un salmantino de 23 años de iniciales R.G.G. por una herida en su rodilla derecha; un varón de 30 años de Benavente de iniciales F.J.H.C. también por una herida en la rodilla; un mirobrigense de 18 años de iniciales T.L.F. por un dolor en la muñeca; y un niño portugués de 10 años de iniciales D.R. por una quemadura en la muñeca.

La jornada del lunes se completará con la segunda y última capea nocturna del Carnaval 2015, que vendrá precedida de un pasacalles a cargo de la Charanga Manliao, gracias a las peñas de jóvenes que han sufragado su contratación.