Las terminaciones del primero y tercer premio de la Lotería llenan de alegría la comarca de...

Dicen que el no consuela en un día como hoy es porque no quiere, pues contra la ausencia de fortuna, mucha salud. La suerte 'gorda' pasó sin dejar huella en la comarca de Vitigudino, pero muchos de sus habitantes celebran aún así las pequeñas migajas que en forma de terminaciones dejaron el primer y tercer premio de la Lotería de Navidad, dos números al menos que han hecho felices a muchos en Villarino y en Vitigudino. Se trata del 79237 y el 43237, el primero vendido por la Administración de Vitigudino y el segundo por 'El Ángel de la Suerte' de Peñaranda.

Seguramente que Villarino de los Aires sea hoy uno de los pueblos más felices de la provincia, pues no en vano el bar 'El Corcho', establecimiento mítico en esta localidad, ha vendido nada menos que 800 décimos del número 79237, agraciado con el primer y tercer premio por la terminación de sus dos últimas cifras, lo que se traduce en 220 euros al décimo y un reparto total de 176.000 euros distribuidos entre sus vecinos, por lo que los responsables de este establecimiento se mostraban muy contentos y dispuestos a celebrarlo esta noche.

También, aunque con menos incidencia, este número ha sido vendido en el bar Route 66 de Vitigudino, desde el que se han vendido 52 décimos, todos ellos adquiridos ?como en caso de Villarino? en la Administración de Vitigudino, que según señalaba su propietario, Tomás Vicente, se suman a los cerca de 900.000 euros repartidos por toda la comarca en distintas terminaciones.

El 43237 es el otro número que ha puesto algo de alegría en Vitigudino y su comarca, y que llegaba desde Peñaranda, concretamente desde 'El Ángel de la Suerte', administración que regenta la lumbralense Carmen Santiago. En Vitigudino, el bar 'Rafa' vendía de este número cerca de 4.000 euros, también a razón de 220 euros al décimo y que se traduce en 200 décimos portadores de 44.000 euros en su conjunto.

Y hasta aquí es lo más destacado por el momento de este sorteo de la Lotería de Navidad en la comarca de Vitigudino, edición en la que los premios gordos se hicieron de rogar, pero que al final sí estaban en el bombo.