Iberdrola somete a información pública la instalación de un minigenerador en la presa de Almendra

A través de su publicación este lunes en el BOP, la empresa Iberdrola somete a información pública, para la presentación de alegaciones durante un plazo de 30 días hábiles, la solicitud de autorización administrativa y la evaluación de impacto ambiental para instalar en la presa de Almendra un minigenerador de energía eléctrica de 4,35 MW de potencia y cuyo presupuesto es de algo más de 2,5 millones de euros.

El proyecto se ubicará a pie de presa en la parte que corresponde al municipio de Almendra, por lo que se integra junto a las actuales instalaciones de la empresa hidroeléctrica. La minicentral se ha dispuesto en la margen izquierda del río, prácticamente adosada al paramento del zócalo de presa y su superficie, rectangular, será de 130 metros cuadrados.

El proyecto se compone de una turbina tipo Francis de eje horizontal con un caudal máximo de 2,60 metros cúbicos por segundo, 4,35 MW de potencia, 750 rpm y con una toma de 600 mm. A ello se añade un generador síncrono trifásico de eje horizontal, acoplado directamente a la turbina, con una potencia de 4,70 MVA y 6,6 KV de tensión, a 50 HZ. Turbina y generador se complementan con una subestación transformadora en intemperie que sustituirá a la existente, dando salida a la energía generada a 46 KV para suministro de servicios auxiliares.

Para el acceso se proyecta un camino con un ancho mínimo de 4 metros, que aprovechará y adaptará el camino existente de bajada al cauce (980 m de longitud y firme consistente en una capa de zahorra) y será de nueva planta desde el final del tramo existente hasta la central (tramo horizontal de 521 metros de longitud y firme consistente en una capa de hormigón.

El objetivo principal de esta instalación será la recuperación hidrológica y medioambiental del río Tormes aguas abajo de la presa de Almendra, sometido durante más de 40 años a un ínfimo caudal fijo inferior a 0,5 metros cúbicos por segundo, lo que ha provocado la terrestrificación del cauce y un deterioro del hábitat natural como consecuencia del escaso caudal, especialmente en lo que se refiere a las poblaciones piscícolas autóctonas como barbos, bogas y otras especies de ciprínidos.

Deterioro del bajo Tormes

Con esta instalación se trataría de cumplir lo establecido en el Plan Hidrológico del Duero (PHD) aprobado en 2013. Según el PHD, los caudales mínimos a partir de 2015 deberían situarse en 67,5 Hm3 anuales en años pluviométricos normales, frente a los, aproximadamente, 10 Hm3 actuales, con aportaciones que irán de los 2,6 m3/s en el mes de abril a los 1,8 m3/s del mes de agosto. Para establecer en mayor medida su significado, cabe señalar que la aportación que recibe el cauce del Tormes de la presa de Almendra es en estos momentos de, aproximadamente, 0,4 m3/s. Los caudales propuestos tratan de simular el régimen natural del río con un aumento en las estaciones de lluvias y su disminución durante el estío.

La Asociación Bajo-Tormes, con sede en Villarino, ha tenido como principal objetivo desde su constitución en el año 2009, la recuperación medioambiental de este tramo de 17 kilómetros del Tormes. Aunque son conscientes de la complejidad del proyecto por su ubicación, los beneficios que reportaría para el ecosistema del Tormes "superarían con creces cualquier impacto", y recuerdan que su ubicación se enmarca junto a las actuales instalaciones de la presa, por lo que estiman "urgente" su ejecución para recuperar el hábitat natural del río.

En este sentido, desde Bajo-Tormes recuerdan cómo prácticamente ha desaparecido la fauna piscícola en este tramo del Tormes, una circunstancia que se ha trasladado a otras especies que se sitúan por encima en la cadena trófica, alterando así el ecosistema. La ausencia de correntías importantes en estos 17 kilómetros ha originado la terrestrificación del cauce, con invasión de masa forestal y deteriorando hasta límites casi irrecuperables el hábitat. Otra de las consecuencias es la eutrofización del agua.

La tramitación del informe de impacto ambiental y resto de autorizaciones podrían dilatarse aún por varios meses, un tiempo que para lo que queda del Tormes "puede ser demasiado", aseguran desde el colectivo, aunque confían en que "la buena fe de todas las partes para la ejecución de un proyecto vital para este ecosistema, pueda reducir los tiempos".

El proyecto de Iberdrola trata de cumplir los requerimientos realizados desde la Confederación Hidrográfica del Duero para que dote a este tramo de un mayor caudal, pues desde la construcción de la presa este ha estado limitado entre los 300 y 500 l/s, dependiendo del nivel de embalsado. La empresa alegó que las instalaciones actuales no permitían llevar a cabo este requerimiento, por lo que la CHD sugirió a la empresa que dotase a la presa del dispositivo adecuado para este cometido, de donde surge la idea de esta minicentral, que permitirá aumentar el caudal y su regulación para establecer un régimen paralelo al natural, pues cabe señalar que la nueva aportación estará muy por debajo de los valores naturales del río.