Limpísima tarde de los astados de El Valle Blanco, que protagonizaron un desencierro súper veloz

La gran jornada del Domingo de Carnaval tuvo en el aspecto taurino una tarde bastante buena. Este bloque se abrió en plena sobremesa con el tradicional paseíllo de los jóvenes finalistas del Bolsín Taurino Mirobrigense desde el Monumento al Maletilla ubicado en la Glorieta del Árbol Gordo. Junto a ellos, allí se dieron cita los miembros del Bolsín, la Corte de Honor del Carnaval y la Charanga Infantil Los Bemoles, que fue la encargada de encabezar (tras el estandarte del Bolsín) la comitiva hacia la Plaza Mayor.

Al ir por la calle Madrid, la comitiva se topó con todos los que estaban allí de fiesta, que no eran pocos, tanto en la Cafetería Madrid como en las peñas que se concentran a partir de la confluencia con las Cuatro Calles y Cadimus. Por cierto, que unos cuantos de los peñistas de esa zona estaban todavía degustando la paella que un año más preparó la Peña Arena en el Registro.

Una vez en el ágora, y al igual que ocurrió en la jornada del Sábado, se interpretó el Himno de España al concluir el paseíllo de los novilleros y resto de involucrados en el Festival, poniéndose en pie para escucharlo parte de los espectadores asistentes, entre ellos las autoridades que había en la balconada de la Casa Consistorial.

Finalizado el Festival, fue turno para la capea de la tarde, con los restantes tres toros de la ganadería El Valle Blanco que no habían intervenido por la mañana. Para rematar, tuvo lugar el desencierro, minutos antes de las 19.30 horas, que fue muy veloz, alcanzando los toros (hubo uno adelantado) y los cabestros los toriles de San Pelayo en apenas 3-4 minutos en total.

Además de su buen juego y rapidez, los astados de El Valle Blanco dejaron otra gran noticia: fue una tarde limpísima, no teniendo que pasar nadie por la enfermería de la plaza de toros. Incluso los efectivos de Cruz Roja a pie de calle, pese a la multitud de personas que había, apenas tuvieron trabajo durante la tarde, con sólo dos atenciones: a una mirobrigense de 49 años que presentaba un dolor lumbar; y a una salmantina de 48 años, que ante un posible esguince de tobillo, fue evacuada al Centro de Salud y Especialidades.

En el total del día, Cruz Roja apenas tuvo que hacer 14 intervenciones, 11 de las cuales se saldaron con el alta in situ. Las restantes fueron la salmantina mencionada en el párrafo anterior; la mujer de 72 años que sufrió un traumatismo craneoencefálico, teniendo que ser llevada al Virgen de la Vega; y un vecino de Coria de 66 años que presentaba un mareo y fue derivado al 112.