Isidro Elena invita a la reflexión con ‘De uno a otro, sin subtítulos’
HINOJOSA DE DUERO | Exposición original y única que no ha dejado indiferente a nadie, arte que surge de la intuición
Este fin de semana hemos podido disfrutar en El Abadengo de una experiencia sorprendente y única de la mano de Isidro Elena. Durante tres días y tres noches este artista neófito y autodidacta ha reconvertido un entorno religioso en ruinas en otro completamente distinto, mucho más terrenal, sin lugar para la hipocresía, quizás tampoco para la esperanza, pero sí para la reflexión y la empatía.
Porque no es esperanza lo que vemos reflejado en esta amalgama de colores, texturas y formas, sino la necesidad de compartir la percepción de un mundo egoísta, insolidario y cruel utilizando el arte como único guía.
Un arte autodidacta, sin escuela, que recurre a la intuición y a la reutilización de materiales de muy diverso signo para expresar ese sentimiento de incomprensión de la realidad que necesita compartir y sacar fuera.
La desaparecida iglesia de San Leonardo, con el vestigio de su semiderruido torreón como único testigo de su efímera existencia, se recobraba así del olvido. Sus muros, antaño de piedra, resurgían con enormes paneles de caras sin nombre, de historias perdidas. Resurgía su retablo de rostros con miradas vacías. Y un nuevo altar donde la cena en honor del becerro de oro seguía siendo compartida.
'De uno a otro, sin subtítulos' es una exposición original y única que no ha dejado indiferente a nadie y que ha descubierto la enorme sensibilidad de este nuevo artista.
Texto: Francisco Caro
Fotos: Infotur