La Charanga Manliao lidera una larguísima tarde dominical en la que comenzó el éxodo

Apenas había concluido el desencierro de la mañana del Domingo cuando ya se podían ver ?por ejemplo, en la calle Madrid- las primeras maletas de aquellos que no se pueden quedar a disfrutar del Carnaval hasta el Martes, ya que tienen que trabajar o estudiar en sus actuales lugares de residencia este Lunes.

Esas personas se 'perdieron' un tramo vital del Carnaval, el de la fiesta en la calle posterior a los eventos taurinos de la mañana dominical, que fue apoteósico, con miles de personas disfrutando al aire libre de la fiesta gracias a la excelente climatología que hacía. Esta fiesta en la calle fue animada por varias charangas, que también tuvieron su protagonismo por la tarde.

La primera en ponerse en marcha después de comer fue la Charanga Infantil Los Bemoles, que acompañó a la comitiva del Bolsín Taurino integrada por el Triunfador, el 2º y el 4º clasificado (el 3º no pudo acudir en la tarde dominical como estaba previsto por motivos personales) desde el Monumento al Maletilla de la Glorieta del Árbol Gordo hasta la Plaza Mayor, que estaba por segundo día consecutivo llena.

Al mismo tiempo que comenzaba la novillada también arrancaba la segunda ruta de la Charanga Manliao por la sede de varias peñas de jóvenes que han participado en su contratación (este año han sido más de 300 jóvenes los que han contribuido).

En esta ocasión, la ruta comenzó en la Peña El Resultado junto a la Iglesia de San Cristóbal. De allí se dirigieron hacia el centro histórico, concretamente a la calle Madrid, para tocar a las puertas de la Peña Kaos. En este caso, la estancia en esa vía ?que quedó llena de purpurina arrojada por los participantes- fue un poco incómoda por sus características, al igual que ocurrió en la parada final de la ruta, la nueva zona de casetas del Paseo Fernando Arrabal, dos de cuyas peñas habían participado en la contratación: Los Sucos y Ymuchasmás. Dentro de ese tramo, la Charanga Manliao le cantó el Cumpleaños Feliz a una de las jóvenes participantes.

Esa ruta de jóvenes todavía no había acabado cuando finalizó el desencierro de la tarde dominical, lo que 'liberó' a miles de personas para disfrutar de los otros aspectos del Carnaval, recorriendo bares, la zona de ferias, o las zonas de puestos ambulantes, como los instalados en el paseo central de La Glorieta. Asimismo, en ese momento se intensificó el 'éxodo' de aquellos que no residen en la actualidad en Ciudad Rodrigo.