Las carreras de caballos regresan para rememorar la batalla de San Antón

Tras su recuperación en 2016 después de 16 años en el olvido, el Ayuntamiento de Vitigudino mantiene su empeño en mantener sus tradiciones, algunas como la que aquí nos ocupa, parte fundamental de su pasado, pues no en vano se trata de rememorar un hecho que cambió el curso de la historia de España hace 540 años. Posiblemente si estos hechos ocurridos en Vitigudino aquel 17 de enero de 1476 no hubieran sucedido, la historia de nuestro país no hubiera sido la misma.

Aquel 17 de enero cobró a partir de entonces un significado especial para los vitigudinenses. La victoria sobre una avanzadilla del ejército portugués en medio de las disputas por el trono de Castilla entre los seguidores de Juana 'La Beltraneja' y los de Isabel de Castilla, tras la muerte de Enrique IV de Trastámara, dio lugar a que ese día fuera colocado en el calendario por los vitigudinenses como uno de las más importantes, si no el que más, de los que hasta entonces habían vivido.

Carreras de jinetes

Desde entonces, San Antón fue culto de cofrades y mayordomos, también con celebraciones laicas en rememoración de aquella batalla comandada por Juan de Maldonado, Señor de Moronta, linaje que lograría tres siglos después el reconocimiento de la Corona con el título de Marqués de Castellanos.

Uno de los actos centrales de este día era la carrera de caballos entre dos jinetes, pues no en vano, el Señor de Moronta, en reconocimiento a la determinación de los vitigudinenses, cuenta la leyenda que cada año regalaba dos de sus mejores monturas. Cada día de San Antón, Juan Maldonado montaba uno de los caballos portando el estandarte que lució en la batalla ? cuyo original se encuentra en el Ayuntamiento?, y ataviado con un fajín y armado con su espada, se paseaba por la villa.

'Amigos de San Antón'

Es de esa rememoración histórica de las Trincheras, zona situada en la actual calle Trinquete, de la que emana la tradición el año pasado recuperada tras su desaparición en el año 2000. José Arroyo, uno de los antiguos 'Amigos de San Antón', que recuperaron la fiesta en 1993 hasta su desaparición hace 17 años, recordaba el auge que cobró la fiesta y la escasa atención que desde el Ayuntamiento se le prestó. Hasta 350.000 pesetas de gasto de las de entonces, y que financiaban, en parte, con la rifa ?también, como no? del marrano de San Antón.

En esta nueva edición del día de San Antón, trasladada al domingo 15 de enero para que todos puedan disfrutar de esta celebración, como lo hicieran entonces los 'Amigos' del Santo, estarán colaborando por segundo año los Aficionados al Caballo, además del Asador Tino.

A lo largo de esta jornada no faltarán las carreras de jinetes en la Fuente del Obispo, la cogida de cintas frente a la iglesia y la bendición de animales con reparto de panecillos de San Antón, todo ante la atenta mirada del Señor de Moronta paseando su estandarte.

PROGRAMA