Cogalad supera el reto de servir al ganadero durante 25 años

Ubicada en la localidad de Valderrodrigo, municipio perteneciente a la comarca de Vitigudino, Cogalad Soc. Coop. ha sido todo un referente del cooperativismo ganadero en Castilla y León, una trayectoria ascendente a lo largo de sus 25 años de historia, aunque no exenta de dificultades, esfuerzo y sacrificio por parte de los ganaderos que a lo largo de este tiempo han formado parte.

Este año Cogalad cumple 25 años, efeméride que el pasado lunes sus socios celebraban con una exposición sobre el que será su futuro, el homenaje a los 75 consejeros que en algún momento formaron parte de sus 12 Consejos de Administración, y un vino español para afrontar con optimismo medio siglo más al servicio de los ganaderos, aunque para ello deberán afrontar difíciles retos, el más preocupante la ausencia de relevo generacional en las explotaciones.

Lejos quedan aquellos inicios en los que su principal actividad estaba ligada a la producción y comercialización de leche de vaca, sector que fue reemplazado por el ovino de leche y al que se sumaron el lechazo y más adelante el vacuno de carne. En la actualidad cuenta con más de 350 socios propietarios de unas 250 explotaciones, pues como recuerda su gerente José María Rebollo, alma de esta entidad, "muchos han abandonado el ámbito ganadero pero siguen siendo socios".

La ausencia de relevo generacional llevará a una disminución de las explotaciones de ovino de leche

De un millón de euros en aquellos primero años, Cogalad ha pasado a una facturación cercana a los 21 millones en 2013, producto de la comercialización de 9 millones de litros de leche de oveja, 6.000 reses de vacuno, 48.000 lechazos y 15 millones de kilos de mezclas unefeed. Según Rebollo, respecto a la evolución de la cooperativa en estos 25 años "ha cambiado completamente. La mayor producción en los inicios de Cogalad, allá por 1989, era la leche de vaca, después oveja, cabra, en total 3,5 millones de litros, y era la única actividad".

En estos momentos Cogalad tiene como punto fuerte la producción de leche de oveja seguida del vacuno, la elaboración de piensos unefeed y la comercialización de lechazos, "con lo cual hemos dado la vuelta completamente, nuestra segunda actividad entonces ha pasado a ser la primera, y de ser una cooperativa que únicamente producía leche hemos pasado a ser una cooperativa que estamos en todos los ámbitos".

Su evolución en el ovino de leche se mantuvo siempre ascendente hasta el 2011, llegada de la lengua azul, enfermedad que vuelve a amenazar a las explotaciones tras su aparición en zonas de Cáceres. Sobre esta posibilidad, el gerente de Cogalad reconoce que la preocupación de este supuesto es patente entre los ganaderos, pero especialmente por el recuerdo de la campaña de vacunación, "que fue muy negativa para el ganado. Fue el punto de inflexión en la producción de leche. Nuestros ganaderos de ovino de leche es gente que trata muy bien al ganado porque la oveja de leche si no está bien alimentada no produce y ese año tuvimos mucha gente a la que se le hundió la producción, aunque es una cosa indemostrable que fuera consecuencia de la vacuna, pero el hecho está ahí".

Pero sin duda el mayor problema al que deben enfrentarse cooperativas como Gogalad, y el campo en general en zonas ganaderas como la comarca de Vitigudino es el escaso relevo generacional en las explotaciones. "Lo que me preocupa es la gente, no la producción, porque hay poco relevo generacional debido a que el campo es poco atractivo. Ahora hemos vivido dos últimos años buenos, pero el trabajo son 7 días a la semana y si acabas cambiando el dinero de mano, esto no lo quiere nadie. Por el contrario, si ves que merece la pena, tiras para adelante, pero si es como los años anteriores, no invita a los jóvenes a quedarse", añade Rebollo.

Es por esa dedicación que requiere el ganado que las explotaciones de ovino de leche se van reduciendo cada año. La tendencia, según explica el gerente de Cogalad, es que la ausencia de relevo generacional llevará a una disminución de las explotaciones de ovino de leche a favor del vacuno de carne, donde aún "seguiremos fuertes", aunque advierte que para ello será necesario que al ganadero le compense económicamente llevar una "calidad de vida pésima". La comarca de Vitigudino se ha caracterizado por ser una zona en la que las explotaciones mayoritariamente son mixtas, "ovino de leche y vacuno de carne, y la transición es aumentar en vacuno de carne y parar en el ovino de leche por el problema de la calidad de vida. El ovino de leche es muy esclavo, y el vacuno lleva varios años muy buenos".

Expansión

En estos momentos Cogalad se encuentra integrada en varias cooperativas de segundo grado que abarcan todos sus sectores productivos. La comercialización del vacuno la realiza a través Dehesa Grande, el ovino de carne por medio de Colear, y la leche de oveja y materias primas mediante el Consorcio Promoción del Ovino. A su vez, el Consorcio Promoción del Ovino y Colear trabajan de forma conjunta. "Hemos visto que necesitamos dimensionarnos y no perder nuestro sentido, nuestro entorno, de nuestros pueblos, y la manera de evolucionar en ese camino es a través de cooperativas de segundo grado bien gestionadas, que por un lado tengas volumen y por otro continúes apegado a la zona".

Consorcio Promoción del Ovino es la mayor cooperativa en producción de leche de oveja de España con la comercialización del 20% de la producción nacional, Colear es la mayor comercializadora de lechazo de Castilla y León, y Dehesa Grande es el único grupo cooperativo homogéneo dedicado a la comercialización de carne de vacuno. Por su parte, Cogalad es una de las organizaciones más fuertes de Castilla y León, lo que queda avalado con una facturación en ganado de unos 16 millones, a lo que se unen proyectos innovadores, como la fábrica de quesos o la pionera ?hace unos años? planta de mezclas unifeed para la alimentación del ganado, lo que da esta cooperativa un ámbito global con el que intenta abarcar todos los servicios que necesita el ganadero.

Profesionalización del sector

La diferencia del ganadero de hace 25 años al actual es que "se ha profesionalizado mucho más". Las distintas figuras de calidad y normativas "te van haciendo muy profesional o no funcionas. La gente que ordeña tiene que tener unas condiciones higiénicas muy buenas, no tenemos que envidiar a ningún país, nuestras explotaciones son tan buenas como las primeras, con unos requisitos sanitarios que posiblemente en otros países no se cumplan, como ha surgido en Francia con la importación de sementales. Aquí nos obligan a todo y fuera a nada. No es normal que tú quieras sacar unas ovejas a Grecia y te pidan 200 mil certificados, pero si es a la inversa no pasa nada".

La mayor evolución de los ganaderos ha sido su profesionalización. Cogalad cuenta con la ventaja de que sus ganaderos son ATP, "viven del campo, no tenemos gente de la ciudad, es gente vinculada al campo que vive en el campo y vive de él". Sus explotaciones se reparten en 48 pueblos con un radio de 30 kilómetros alrededor de Valderrodrigo, en su mayoría explotaciones pequeñas o medias a diferencia de lo que sucede en provincias como Zamora, donde "tienen explotaciones mayores, pero sin que sean mejores, lo único que nosotros estamos más diversificados y tenemos un menor nivel de producción".

El futuro

Sobre el futuro de Cogalad a partir de estos 25 años, Rebollo se muestra tajante: "A seguir avanzando en lo que nos demande el ganadero, ir creciendo con las cooperativas de segundo grado, e ir fortaleciendo a nuestros ganaderos con las figuras de calidad". No en vano, la mayor parte de los ganaderos de ovino se encuentran integrados en la IGP Lechazo de Castilla y León o en Tierra de Sabor, "incluso tenemos un etiquetado facultativo propio porque creemos que esa es una de las vías, podernos diferenciar. No podemos decir que nuestros lechazos son diferentes a los franceses o italianos si no lo demostramos, tenemos que tener un buen producto".

En cuanto a la producción de leche de oveja dentro del Consorcio, "nuestro objetivo es ser considerados entidad prioritaria a nivel nacional, que prácticamente somos una de las pocas cooperativas que podemos conseguirlo porque tenemos una cuota de mercado muy importante, lo que nos daría ventaja a las cooperativas del Consorcio y a los ganaderos. Es una de las vías que buscamos porque se habla de que van a tener una mayor puntuación a la hora de llegar a planes de mejora y otras ayudas, por lo que nos interesa que nuestros ganaderos estén lo mejor posible, que vivan lo mejor que se pueda".

En el capítulo de inversiones y mejora de instalaciones e infraestructuras, a la reciente colocación de placas solares que reducirán los costes energéticos y que "se amortizarán a corto plazo" dado el alto gasto que en este capítulo que soportaba la cooperativa, "posiblemente una nueva inversión sea un molino que compraremos a través de Dehesa Grande o incluso del Consorcio, además de un analizador de última generación para saber qué es lo que nos entra en la planta de mezclas, porque de una cebada a otra hay un mundo, y lo que queremos es controlarlo al máximo porque el coste de nutrición es muy importante".

Captación de nuevos socios

Sin apenas incorporaciones en los últimos cinco años, aunque tampoco abandonos, Cogalad tiene asegurado el futuro más cercano, pero no sucede lo mismo con el futuro a medio plazo. "Los ganaderos envejecen y hay explotaciones que ves que se van aquedar. No hay matrimonios, tenemos un grado de soltería alto o en otros casos los hijos se han ido, y esa gente acaba bajando la producción. En 25 años el campo ha envejecido".

Con motivo de este 25 aniversario, Cogalad decidió iniciar una campaña de captación de socios facilitando el acceso a la cooperativa. "La propuesta fue que el coste de entrada en Cogalad fuera el mismo que hace 25 años, 26.500 pesetas de las de entonces, 160 euros de ahora. Tenemos un sistema mixto, la cuota de socio que son 60 euros, que los pierdes, y luego un capital que siempre es tuyo. Cuando dejan de ser socios se les devuelve el capital implementado con las ganancias obtenidas en periodos de vacas gordas. Como mínimo le pagamos el capital que adquirió".

Sobre los motivos que debe empujar a un ganadero al cooperativismo y más concretamente a formar parte de Cogalad, Rebollo está convencido de que "o nos unimos o nos comen y esa es la realidad, y porque las cooperativas cuando hay vacas gordas nadie se acuerda de ellas, pero cuando hay problemas las únicas que tiran del campo son ellas. Y de Cogalad, porque es una cooperativa de esta zona, integrada en esta zona y los ganaderos son ganaderos. En la comarca de Vitigudino es una de las más antiguas y posiblemente la que mayor volumen de negocio tenga, y porque hacemos a todo. Trabajamos con cooperativas mucho más pequeñas sin ningún problema. En ovino aceptamos ganaderos de otras cooperativas como Dehesa Grande, tenemos que coexistir y apoyarnos, Cogalad lleva en la comarca de Vitigudino 25 años y donde nos conocemos todos".

Dificultades

Pero no todo ha sido un camino de rosas para llegar hasta aquí. "Sí, hemos tenido momentos muy malos, la quiebra de la cooperativa del queso fueron momentos muy duros. En 25 años hemos pasado de lo dulce a lo amargo,

"Evolucionaremos, pero la base de Cogalad tiene que mantenerse"

hemos pasado de todo", añade Rebollo. "De 2 millones de euros, hemos multiplicado por 10 la facturación, lo que significa que algo hemos hecho. Somos una cooperativa de pasos muy cortitos pero continuos, en todos los campos, pasamos de leche a vacuno, leche de ovino, lechazos, suministro y aspiramos a más sin perder de vista dónde estamos. Aquí tenemos a ganaderos normalitos, no peces gordos, esos estarán en otras cooperativas, y en esta zona o nos unimos o vamos desapareciendo, o te vas juntando, sin perder el sentido, o desapareces".

Aún a pesar de las dificultades, el gerente de Cogalad se muestra convencido de que aún tendrán por delante al menos otros 25 años "si no hay cosas raras. Evolucionaremos, pero la base de Cogalad tiene que mantenerse. Estamos ligados a esta comarca, y si nos ponemos al nivel de los finlandeses perderemos nuestra base. Las cooperativas estamos a las duras y las maduras, los tratantes están solo a las maduras. Una cooperativa tiene que comercializar todo lo de sus socios, y eso a veces cuesta".

ÁNGEL VICENTE, PRESIDENTE DE COGALAD "La gente joven para incorporarse lo tiene muy complicado por la fuerte inversión" Ángel Vicente lleva al frente de Cogalad como presidente desde hace seis años, y fue reelegido para un nuevo mandato de dos años en junio pasado, a lo que suma su presidencia durante varios años en Dehesa Grande y varios años más como miembro de sendos consejos de administración, por lo tanto posee una dilatada experiencia en cooperativismo además de ser ganadero, con lo cual sus palabras nunca pueden caer en 'saco roto'. ¿Cuáles son los problemas principales a los que se enfrenta el ganadero hoy? Son muchos, pero uno de los principales es la burocracia, los saneamientos, papeleo, duplicaciones. Hay cosas que te las piden por duplicado distintas administraciones. El otro problema es la comercialización, que nos obliga a estar metidos en el mundo de comercializar, las cooperativas en Salamanca son casi inexistentes quitándose este grupo que tenemos en la zona de Vitigudino, los demás están por libre, y ahí nunca rompemos la barrera del intermediario. ¿Se puede vivir del campo? Si, se puede vivir, siempre se ha vivido, otra cosa es que vivas mejor o peor, depende de las dimensiones de las explotaciones, quienes lo tienen difícil son los jóvenes. La gente joven para incorporarse lo tiene muy complicado, otra cosa es que cojan la explotación de alguien porque la deja. Es un sector en el que podía entrar gente joven porque otros se van jubilando, y no hay relevo generacional, pero es que para incorporarte de nuevo es muy complicado por el tema burocrático y la inversión fuerte que tienes que hacer. Montar una explotación para vivir una familia necesita mucho dinero. ¿Cómo ve el futuro del campo en zonas como la de Vitigudino? En zonas como esta van a quedar cuatro ganaderos, explotaciones más grandes, y diría que va ser en ganadería extensiva. Sectores como el ovino de leche, las explotaciones familiares a partir de 10 o 15 años habrán desaparecido. Nosotros la media de edad en la cooperativa es de 50 años para arriba y esa gente se va a ir jubilando, gente de 30 años tenemos muy poquitos, entonces esto se acabará a no ser que venga gente de otros sitios, pero quién va a venir y además con la inversión que tienen que hacer. ¿La gente joven no tiene las facilidades suficientes para incorporarse al campo? Además de que no tienes ayudas, las que ofrecen son engañosas, porque lo primero que tienes que hacer es invertir, préstamos? y la subvenciones tardas en cobrarlas dos o tres años. Está pasando ahora con los planes de mejora o el Desarrollo Rural, pero qué desarrollo rural están haciendo, si no están haciendo nada, yo no sé a quién le llegará el dinero pero en el tema del campo, a ganaderos, no está llegando a nadie. Y en una zona como esta, quitando el campo, cuatro industrias pequeñas y poco más, el resto? sector servicios. ¿A partir de estos 25 años hacia dónde camina Cogalad? Hacia la unión con cooperativas de segundo grado. Estamos tanto en el Consorcio como en Colear y Dehesa Grande, y esas cooperativas deben aglutinar a más ganaderos para llegar al mercado, intentar adentrarnos en la transformación para quitar intermediarios y tener más rentabilidad en el producto; pero para eso necesitamos estar más unidos y tener mayor volumen, esfuerzo y tiempo, y eso no se hace de la noche a la mañana, eso necesita tiempo. ¿Otros 25 años? Hombre yo pienso que en algunos aspectos menos, porque se están dando pasos bastante importantes. Por ejemplo, Colear es una cooperativa que comercializa lechazos de toda Castilla y León e incluso de otras comunidades. Dehesa Grande tiene ya cuatro franquicias, cuatro carnicerías que venden nuestro producto; les ayudamos a montar la carnicería y venden nuestro producto, nuestros quesos, carne de vacuno o porcino ibérico. Poco a poco ya tenemos cuatro, una en Sevilla, otra en Madrid y dos en Salamanca, y en Canarias se abrir otra. Poco a poco se van haciendo cosas y que son muy interesantes. ¿Este será su último mandato? Si, yo creo que ya he estado tiempo suficiente. Llevo desde el año 1998, no de presidente, pero en los consejos tanto de Dehesa Grande como de Gogalad y creo que hay gente que puede estar ahí, y es bueno que haya un cambio, que no seamos siempre los mismos. Hay épocas en las que estás más ilusionado y otras menos, y en Cogalad rota bastante gente para que todos conozcan lo que hay y cómo se hacen las cosas. ¿Ve a Cogalad con otros 25 años? Yo creo que sí. A lo mejor no es la Cogalad que conocemos ahora, tan arraigada a la zona, quizá esté centrada en otro lugar. Estamos en el proceso de que las cooperativas medianas y pequeñas tenemos que fusionarnos con las grandes, y si estamos en la misma zona solo puede haber una cooperativa de vacuno, una cooperativa fuerte tanto en vacuno como en ovino y dejarnos de personalismos, un grupo de ganaderos fuertes para lograr peso en el mercado, no dominarlo, pero tener un peso como el Consorcio, que domina el 20% de la producción de leche a nivel nacional y que es una cifra muy importante.