"La Fundación Rodríguez Fabrés fue una intuición genial y con una gran visión de futuro"

Cien años de andadura, cien años ayudando a través de su encomiable faceta social. La Fundación Rodríguez Fabrés cumple este año su centenario y, entre los diversos actos para celebrar una fecha tan significativa, este domingo ha tenido lugar uno muy especial, en El Cubo de Don Sancho, municipio con el que la Fundación mantiene estrechos lazos, nacidos de las tierras que han trabajado y trabajan los vecinos, y a la que, en señal de agradecimiento, han dedicado una de sus avenidas principales. Además, con las piedras que sirvieron para hacer los pozos de los huertos familiares se ha creado una nueva zona de recreo en la carretera a Cipérez.

"La Fundación fue una intuición genial, en unas circunstancias muy concretas, y con una gran visión de futuro", señaló el Obispo de Salamanca, Carlos López, y presidente del patronato de la Fundación, en un acto que ha contado con la presencia, entre otros, de los patronos de la Fundación, del diputado de Agricultura, Ganadería y Ferias, Jesús María Ortiz; del Teniente de Alcalde de Salamanca, Carlos García, o del presidente de Caja Rural Salamanca, Ernesto Moronta. "Atención a los ancianos, atención a los niños, promoción de la agricultura... y todo ello con una gran conciencia social", añadiendo que celebrar este centenario en armonía, entre vecinos y Fundación, es, sin duda, "el acto de mayor satisfacción".

No han faltado, por supuesto, los vecinos de El Cubo de Don Sancho, a los que la lluvia no ha impedido pasear por la nueva avenida Fundación Rodríguez Fabrés. "Es un acto de agradecimiento a los cien años de relación", apuntó Emiliano Muñoz, alcalde del municipio, quien no dudó en destacar la labor social desarrollada en todo este tipo por la Fundación. También aprovechó la ocasión para hacer una petición a la Diputación. "Le pido que tenga siempre en cuenta a El Cubo de Don Sancho".

Palabras de agradecimiento tuvo también Ernesto Moronta, presidente de Caja Rural Salamanca, entidad que ha colaborado con la adquisición del mobiliario urbano del parque. "El Cubo es un pueblo muy querido para Caja Rural, una cooperativa de crédito cuyo fin no son los beneficios, sino dar el mejor servicio a sus socios y clientes, y esto es lo que nos diferencia del resto de entidades financieras", declaró. "Nuestro fin es seguir colaborando como hasta ahora, para poder seguir estando aquí", añadió.

Amplia labor social y educativa

La Fundación Vicente Rodríguez Fabrés es una institución benéfica sin ánimo de lucro. Cien años de labor altruista y filantrópica, fruto de la voluntad de su fundador.

Tal y como recogía el testamento de Vicente Rodríguez Fabrés, él mismo quería que la fundación fuera un lugar que ha convertirse en un hogar para niños, un hogar para ancianos inválidos y una granja escuela para el estudio de métodos agrícolas. Cien años después, y adaptándose al curso de los tiempos, la Fundación sigue desarrollando una gran labor social entre los más desfavorecidos de la sociedad.

Especialmente importante es es su labor educativa, con una amplia oferta, ofreciendo la posibilidad de acceder a los estudios de Educación Secundaria Obligatoria, Formación Profesional Básica, Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior y Bachillerato. Además, la Fundación ofrece la concesión de becas de residencia para cursar los estudios, incluidos los estudios universitarios y doctorado. Becas especialmente dirigidas a aquellos que menos recursos económicos tienen.