La carretera que enlaza ambas localidades luce ya su adorno festivo
Rep.Grafico: Juan Antonio Martín
Las manos de los vecinos de Aldea del Obispo y Vale da Mula llevan semanas trabajando al unísono. Con paciencia artesana y un ánimo festivo compartido, han elaborado los adornos que, desde este fin de semana, engalanan los 3,5 kilómetros de la carretera que une ambos pueblos a un lado y otro de la frontera hispano-portuguesa.
El encendido y la colocación de la ornamentación se convirtieron en un pequeño acto comunitario, acompañado por la presencia del presidente da Freguesia de Vale da Mula, Carlos Rodrigues, y de la alcaldesa de Aldea del Obispo, Rora Baz. Ambos quisieron participar en esta iniciativa transfronteriza que, en estas fechas navideñas, adquiere un carácter especialmente simbólico.
El camino que conecta ambas localidades aparece ahora vestido de luz y color, como un puente visible —y emotivo— entre dos pueblos que comparten historia, vecindad y, este año más que nunca, el deseo de celebrar juntos la Navidad.