Mejorarán los accesos a 57 fincas en San Muñoz con una inversión de 403.000 euros
La Junta de Castilla y León invertirá más de 403.000 euros en las obras de infraestructura rural para la concentración parcelaria de Navamostrenca, en San Muñoz.
La Junta de Castilla y León ha anunciado una inversión superior a los 403.000 euros destinada a desarrollar el plan de obras de la infraestructura rural en la localidad salmantina de Navamostrenca, perteneciente al término municipal de San Muñoz. Esta actuación busca modernizar y optimizar las explotaciones agrarias de la zona.
El proyecto se enmarca dentro del proceso de concentración parcelaria que se ha llevado a cabo en el área, afectando a una superficie total de casi 89 hectáreas. La inversión está cofinanciada por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), subrayando la importancia de la iniciativa para el desarrollo del sector primario en la región.
El objetivo principal de estas obras es mejorar la competitividad de las explotaciones agrícolas y ganaderas. Al facilitar el acceso a las fincas y ordenar la red de caminos, se espera una notable reducción de los costes de explotación para los propietarios, lo que repercutirá directamente en la rentabilidad de su trabajo.
¿En qué consistirán las actuaciones?
El plan de infraestructuras contempla varias acciones clave para transformar la zona. La más destacada es la creación de una nueva red de caminos que superará los 7 kilómetros de extensión, garantizando un acceso adecuado a todas las parcelas resultantes del proceso.
Además, las obras incluyen otras mejoras fundamentales:
- Sustitución de los elementos que integran la red de drenaje para asegurar una correcta evacuación del agua.
- Instalación de un fondo de mampostería en los badenes que carecen de tubo.
- Actuaciones de restauración del medio natural en la Cañada, que incluyen trabajos de poda, clareo y destoconado de la vegetación existente.
Un proceso para optimizar el terreno
La concentración parcelaria es una herramienta fundamental para reordenar la propiedad rústica, agrupando las tierras de un mismo propietario en el menor número de fincas posible. En el caso de Navamostrenca, este proceso ha permitido pasar de las 112 parcelas que existían previamente a un total de 57 fincas de reemplazo.
Esta reestructuración no solo simplifica la gestión de las tierras, sino que también permite la creación de explotaciones de mayor tamaño y más eficientes. La nueva red de caminos y las mejoras en la infraestructura rural son el paso final para consolidar los beneficios de este proceso de ordenación del territorio.
