Dormirás una hora más este fin de semana: llega el 'polémico' cambio al horario de invierno
En la madrugada del domingo 26 de octubre, a las 3:00 los relojes se atrasarán a las 2:00. La medida, cuyo objetivo es el ahorro energético, sigue vigente pese al debate sobre su eliminación y está regulada en España hasta 2026.
España se prepara para ajustar sus relojes una vez más con la llegada del horario de invierno. La modificación, que se aplica de forma coordinada en toda la Unión Europea, permitirá ganar una hora de sueño durante la noche del próximo sábado al domingo.
El ajuste se producirá en la madrugada del domingo, 26 de octubre. Concretamente, a las 3:00 de la madrugada (hora peninsular), los relojes deberán atrasarse para marcar de nuevo las 2:00 horas. Este cambio pone fin al horario de verano que comenzó el pasado mes de marzo.
Esta modificación horaria tiene como consecuencia directa que amanecerá más temprano por las mañanas, pero también anochecerá antes por las tardes. El objetivo histórico de esta medida es el ahorro energético, al hacer coincidir la jornada laboral con las horas de luz natural, aunque su efectividad es objeto de debate en la actualidad.
La mayoría de los dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores, realizarán el ajuste de forma automática. Sin embargo, será necesario cambiar manualmente la hora en relojes analógicos y en otros aparatos digitales no conectados a la red.
¿Un cambio con fecha de caducidad?
El debate sobre la eliminación del cambio de hora sigue abierto en el seno de la Unión Europea. En 2018, la Comisión Europea propuso poner fin a esta práctica, pero la falta de consenso entre los Estados miembros ha mantenido la medida en vigor. El Boletín Oficial del Estado (BOE) tiene publicadas las fechas de los cambios de hora hasta el año 2026, a la espera de una decisión definitiva.
Los expertos señalan que, aunque el cambio es menor, puede provocar alteraciones leves en el sueño y en los ritmos circadianos durante los primeros días. Para minimizar su impacto, se recomienda adaptar progresivamente los horarios de sueño y comidas en los días previos y posteriores al cambio.
