Lucía Martín y Victoria Bravo, madrinas de la tradición en Bogajo en honor al Niño Jesús
La jornada, amenizada por el tamborilero de 10 años Mateo Vicente, culminó con la subasta de roscas y melapios, alcanzando en su conjunto los 305 euros, para seguir con una parrillada ofrecida por el Ayuntamiento
La localidad de Bogajo ha celebrado este sábado, 11 de octubre, una de sus tradiciones más arraigadas y singulares: la Fiesta de las Madrinas en honor al Niño Jesús. Esta festividad, protagonizada por las mozas casaderas del pueblo, ha tenido este año como madrinas a las jóvenes Lucía Martín García y Victoria Bravo Sevillano, quienes han liderado una jornada llena de emoción y participación vecinal.
Los actos comenzaron a primera hora con el tradicional pasacalles hacia la ermita del Humilladero. La comitiva institucional estuvo representada por la concejala de Cultura, María del Carmen Bravo, quien portaba la vara de mayordoma, acompañada por el alcalde, Javier Castro.
La nota más emotiva y destacada la puso el joven tamborilero Mateo Vicente. Con tan solo 10 años, demostró una maestría impropia de su edad, y sus sones de gaita y tamboril acompañaron el recorrido, arropando a las madrinas y a los numerosos vecinos que se sumaron a la celebración.
Una vez en la ermita, el párroco Jesús Gutiérrez ofició la solemne misa en honor al Niño Jesús. Tras la eucaristía, la imagen fue trasladada en procesión desde la ermita hasta la iglesia parroquial, que se convirtió en el centro neurálgico de los actos vespertinos.
Con una temperatura excelente para esta época del año, la tarde arrancó con el rezo del rosario, seguido de una nueva procesión alrededor del templo y el ofertorio. Sin embargo, el momento de mayor expectación fue, como es costumbre, la subasta de las ofrendas.
El entusiasmo y la generosidad de los asistentes se reflejaron en las pujas. En primer lugar se subastaron los dos ramos de melapios, que alcanzaron los 55 y 50 euros respectivamente. Posteriormente, las roscas, cuidadosamente decoradas, se vendieron por 100 euros cada una, demostrando el arraigo a esta tradición. Finalizados los actos religiosos, el párroco deseó el mantenimiento de esta fiesta para preservar una tradición heredada de los antepasados y la asistencia de nuevo de todos los presentes el año próximo.
Estos ramos tradicionales, una seña de identidad de esta fiesta en la comarca de Vitigudino y una reminiscencia de las antiguas ofrendas, se componen de frutas de invierno como melapios y granadas, además de rosquillas artesanales. Otra de las singularidades de esta fiesta en Bogajo, es que las Madrinas se celebran en honor a la Virgen del Rosario cuando son mujeres ya casadas, el primer fin de semana de octubre, y en honor al Niño cuando son mozas solteras, el segundo fin de semana de este mes.
Para poner el broche a un día intenso y emotivo, el Ayuntamiento de Bogajo ofreció una merienda-cena en la plaza para todos los vecinos, un momento de confraternidad para compartir las vivencias de la jornada.
La celebración se prolongará hasta altas horas de la noche con un espectáculo musical programado para las 23:00 horas, poniendo el punto final a una de las fiestas más queridas por los bogajenses.
