La novedosa actuación de Cantos Gregorianos registró una tremenda expectación
Después de haberse expandido en años previos a la Plaza Mayor o a la Rúa del Sol, la Feria Medieval de Ciudad Rodrigo ha incorporado este año la Plazuela del Buen Alcalde como escenario, con gran éxito si se atiende por ejemplo al ambiente que había en la tarde sabatina, que suele ser una de las franjas en las que más ajetreo registra la Feria, especialmente si acompaña la meteorología, como era el caso.
Así, cientos y cientos de personas de todas las edades se movieron a lo largo de la tarde por el centro histórico, no solo de Ciudad Rodrigo, sino también llegados de otros lugares (dejándolo reflejado en el mapa de procedencias colocado en la calle Juan Arias). Por ejemplo, se pudo escuchar a numerosas personas hablar en portugués, y también se pudo apreciar –gracias a su indumentaria- a varios jovencísimos futbolistas del Carbajosa de la Sagrada, que tras jugar en los Campos de Toñete durante la sobremesa, se habían quedado con sus familias a disfrutar del ambiente.
Todas esas personas fueron recorriendo los distintos espacios de la Feria disfrutando de las actividades programadas, todas ellas de carácter gratuito. Por ejemplo, en la citada Plazuela del Buen Alcalde, además de poderse visitar las paradas allí montadas, o de solicitarle un diploma al escribano, se pudieron probar los juegos tradicionales de madera de Save Tradición, y presenciar una exhibición de danza del vientre a cargo del Centro de Pilates y Danza Tere.
Enmarcado en la Plazuela del Buen Alcalde, pero desarrollándose en la calle Julián Sánchez por cuestiones de espacio, todos aquellos que quisieron pudieron practicar la esgrima medieval, con un taller organizado por la propia Asociación Rodericus promotora de la Feria. Mientras, de la mano del Club ArcoMiróbriga, durante la tarde se pudo probar el tiro con arco en el pequeño pasillo existente entre el Palacio de Los Águila y la Plazuela Dámaso Ledesma, cuyo campamento recibió numerosas visitas.
A lo largo de la tarde hubo una nueva sesión de cuentacuentos con Popy Vegas en los Jardines del Parador, otra exhibición de cetrería de la mano de Halcones Nava, la segunda representación de La espada y el dragón de Alúa Teatro en la sede de la Diputación, y otro pase de magia de cerca a cargo de Miróbriga Mágica en el interior del Café-Bar La Tertulia (cuya terraza exterior está decorada al estilo de la Feria).
En lo que respecta a espacios a cubierto, en la tarde sabatina se produjo la novedosa sesión de Cantos Gregorianos a cargo de la Coral Dámaso Ledesma (ataviada para la ocasión) en el Pórtico del Perdón de la Catedral de Santa María. Estos Cantos Gregorianos despertaron una gran expectación, conformándose una larga cola en la Plazuela de Herrasti, cuyos integrantes fueron entrando poco a poco a presenciar los pases que se fueron ofreciendo (de unos 15 minutos, aproximadamente).
Además de todo lo mencionado, los grupos de animación de la Feria fueron actuando durante la tarde en distintos rincones.