Viernes, 05 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Habla el alcalde de Cipérez, un mes después del devastador incendio: "Hay relativa calma, pero el miedo sigue en el cuerpo y todavía huele a humo"
X

DECLARACIONES

Habla el alcalde de Cipérez, un mes después del devastador incendio: "Hay relativa calma, pero el miedo sigue en el cuerpo y todavía huele a humo"

Actualizado 12/09/2025 09:42

Francisco Alonso analiza la gestión de las ayudas y el sentir de una comarca que lucha por recuperarse entre las cenizas del incendio más extenso en la historia de la provincia de Salamanca.

Ha pasado un mes. Treinta días desde que el incendio más devastador de la historia de la provincia de Salamanca arrasara el corazón de Cipérez y su comarca. Hoy el paisaje es un lienzo de ceniza y el silencio solo se rompe por el trabajo de los ganaderos y agricultores que intentan reconstruir su futuro. La vida, aunque herida, se abre paso en una atmósfera que el alcalde del municipio, Francisco Alonso, describe como de “relativa calma”, una tranquilidad precaria que no será completa "hasta que no empiece a llover fuerte para acabar con cualquier tipo de amenaza".

En una entrevista con SALAMANCArtv AL DÍA, el regidor, que no es agricultor ni ganadero pero se ha volcado en la gestión de la crisis, detalla el estado anímico de sus vecinos y el funcionamiento de unas ayudas que han comenzado a llegar. El miedo, sin embargo, es un fantasma persistente. "El miedo en el cuerpo lo tienes porque es que incluso todavía te huele a humo", confiesa Alonso. Es el olor de una catástrofe cuyas consecuencias, como el fino polvillo de la ceniza que se coló en cada casa, perdurarán mucho tiempo.

Las cifras de una herida histórica

La magnitud del desastre, cuya causa probable sigue catalogada como “desconocido”, se refleja en los datos oficiales facilitados por la Junta de Castilla y León. Este único incendio es responsable de casi el 90% de toda la superficie quemada en la provincia durante 2025, un dato que subraya su carácter excepcional. La radiografía del terreno calcinado es la siguiente:

Superficie total afectada: 9.285 hectáreas.

Superficie arbolada: 2.285 hectáreas.

Pastos y matorral: 7.000 hectáreas, vitales para la economía ganadera de la zona.

Una respuesta de urgencia en el "primer choque"

En medio del caos, la necesidad más acuciante fue alimentar al ganado que había perdido sus pastos. El alcalde confirma que la respuesta de la administración en esta primera fase fue notablemente ágil. "Yo he tramitado como alcalde todas las peticiones que me han hecho llegar los vecinos", explica, destacando una celeridad que sorprendió a muchos. "Te puedo decir que en algunos casos lo he pedido, por ejemplo, una tarde como hoy a las 5, y mañana por la mañana ya estaban llamando al ganadero de que le iban a suministrar lo que hubiera pedido".

Esta primera fase, que Alonso denomina el “primer choque”, se centró en la urgencia, lo que pudo generar desajustes iniciales en el reparto. Ante las quejas de algunos afectados que se preguntaban “¿cómo es posible que a mí que se me han quemado tantas hectáreas me hayan dado tanto forraje y a este que se le ha quemado la mitad le han dado algo más?”, el alcalde pide comprensión. "Esto es el primer choque. Lo primero que han hecho desde la Junta de Castilla y León es tratar de ayudar y socorrer a todos como buenamente han podido". Ahora, asegura, con más datos recopilados, las ayudas se están ajustando con mayor precisión.

Ayudas económicas para garantizar la supervivencia

Más allá del forraje, el apoyo económico es crucial. El alcalde detalla el sistema de ayudas directas puesto en marcha para asegurar la viabilidad de las explotaciones. "Han prometido 5.500 euros para cada uno. Eso es lo mínimo que le dan a cada uno que se le haya quemado algo", señala. Este importe funciona como un anticipo para que nadie se quede sin un soporte inicial.

Pese a la gestión de las ayudas, la situación sigue siendo crítica para un pequeño grupo de ganaderos que lo han perdido casi todo. "Hay 4 o 5 ganaderos que son los más afectados y que realmente lo están pasando mal. A uno se le ha quemado el 95 o 96 por ciento, y a otro el 98 por ciento", lamenta Francisco Alonso.

Frente a este drama, ha surgido una poderosa ola de solidaridad. "Todo el mundo ha echado el pie para adelante, todo el mundo quiere ayudar en la medida de lo posible a los ganaderos", afirma Alonso. Empresas locales como Transportes Chuchi, dedicada al sector del forraje, han donado varios camiones de paja y alimento, priorizando a sus clientes pero ayudando en la medida de sus posibilidades a todos los que lo necesitan. La comunidad entera, desde el bar hasta el campo, se ha volcado en ofrecer apoyo mutuo, demostrando la fortaleza de un pueblo golpeado pero no vencido.