El municipio salmantino de Dios le Guarde se prepara para celebrar sus Fiestas en honor al Cristo, que tendrán lugar del 11 al 15 de septiembre. El programa, organizado por el Ayuntamiento, combina tradición y diversión con actos para todas las edades. Entre las actividades más destacadas se encuentran el pregón a cargo de las peñas, un encierro a caballo, verbenas con orquestas y macrodiscotecas, y una gran paella popular como broche final.
Del 11 al 15 de septiembre, el municipio salmantino se viste de gala con un programa que incluye encierros, verbenas, una paella popular y el tradicional pregón de las peñas.
El municipio de Dios le Guarde se prepara para celebrar sus esperadas Fiestas en honor al Cristo 2025. Organizadas por el Ayuntamiento, las festividades se desarrollarán durante el próximo fin de semana, ofreciendo un completo y variado programa de actividades diseñado para el disfrute de todos los vecinos y visitantes.
La programación combina actos tradicionales y religiosos con eventos lúdicos, musicales y taurinos, asegurando cinco días de celebración ininterrumpida. Desde el pregón a cargo de las peñas hasta la gran paella popular, cada jornada presenta propuestas para todas las edades.
Las fiestas darán su pistoletazo de salida de manera informal el jueves, una jornada dedicada a calentar motores con el tradicional recorrido por las peñas del pueblo, un momento de reencuentro y confraternización previo al inicio oficial.
La jornada del viernes marcará el inicio oficial de las celebraciones con una tarde cultural y festiva que culminará con la primera gran noche de verbena.
El sábado será un día de color y diversión, ya que el disfraz es obligatorio para participar en las actividades. Desde lo más ridículo hasta lo más espectacular, todo está permitido para llenar de alegría las calles del municipio.
El domingo se dedicará a los actos más solemnes en honor al Cristo, sin dejar de lado la música y las actividades populares por la tarde.
El último día de las fiestas estará marcado por la gastronomía y la convivencia vecinal, poniendo el broche de oro a las celebraciones.
