El alcalde de Vitigudino estalla contra la Junta por el desvío de los evacuados del incendio a Ledesma tras horas de preparativos y espera

La gestión de los evacuados por el grave incendio que afecta a poblaciones comprendidas entre Cipérez y Villaseco de los Reyes ha desatado una fuerte controversia política. El alcalde de Vitigudino, Javier Muñiz (PSOE), ha denunciado públicamente lo que considera un "trato sectario" por parte de la Junta de Castilla y León, tras la decisión de última hora de trasladar a los desalojados de El Groo y Cerezal de Puertas al municipio de Ledesma, en lugar de a Vitigudino, donde se había preparado un completo dispositivo de acogida.

El regidor ha manifestado su profundo malestar e indignación después de que, tras varias horas de intensos preparativos, se ordenara desmontar todo el operativo de emergencia habilitado en el pabellón de deportes de Vitigudino. La decisión, según Muñiz, responde a motivaciones puramente políticas.

Desde primera hora de la tarde del viernes, el Ayuntamiento de Vitigudino puso a disposición de los servicios de emergencia su pabellón municipal, con capacidad para acoger a unas 60 personas. En una respuesta ejemplar, más de un centenar de voluntarios de la localidad, junto a efectivos de Cruz Roja y Protección Civil de Vitigudino, trabajaron sin descanso para preparar camas, avituallamiento y todo lo necesario para recibir a sus vecinos de los pueblos amenazados por las llamas.

Sin embargo, cuando todo estaba listo y a la espera de la llegada de los evacuados, se comunicó la decisión de desviarlos a Ledesma, obligando al operativo de Cruz Roja a desmontar todo lo dispuesto para trasladarse a Ledesma. "Es incomprensible que se desprecie el esfuerzo y la solidaridad de todo un pueblo", lamentaba el alcalde, quien permaneció en todo momento en el pabellón coordinando las labores.

Javier Muñiz no ha dudado en señalar directamente a la Junta de Castilla y León como responsable de una decisión que califica de "política". El alcalde vincula el cambio de destino de los evacuados al color político de los ayuntamientos implicados.

"La única explicación es que Vitigudino está gobernado por el PSOE y han preferido llevarlos a Ledesma, que está gobernado por el PP", ha declarado Muñiz. Además, el alcalde ha añadido que, según la información de la que dispone, el municipio de Ledesma "no tenía medios" preparados en ese momento para acoger a los desalojados, a diferencia del dispositivo ya plenamente operativo en Vitigudino, con equipos médicos, psicólogos, etc.

El fuego, que se reavivó con virulencia el viernes en el término municipal de Cipérez, avanzó rápidamente hasta Villaseco de los Reyes, obligando a la evacuación preventiva de las localidades de El Groo y Cerezal de Puertas. Aunque en un principio se apuntó que un grupo de desalojados iba a Monleras (PSOE), "a Monleras al final no mandaron a nadie, pero nos dijeron que se habían confundido y habían ido con un autobús a Monleras. Pero allí no fue nadie", asegura Muñiz.

Lo sucedido la pasada noche en Vitigudino denota la falta de coordinación y el enfrentamiento existente entre las instituciones gobernadas por el PP, como la Junta de Castilla y León, y el Gobierno central, pues cabe señalar que el operativo en Vitigudino se realizó bajo encargo de la Subdelegación del Gobierno, y que la decisión de llevar a los afectados a Ledesma la tomó la Junta de Castilla y León, gobierno que tiene asumidas las competencias en materia de medio ambiente.

A la tensión por la evacuación se suman las críticas de los vecinos de la zona a la gestión del operativo de extinción, centradas en la tardanza y la escasez de medios aéreos. Según testigos presenciales, durante las primeras horas críticas del avance de las llamas, únicamente un hidroavión trabajó en las labores de descarga de agua sobre el frente del incendio, que ya ha causado importantes daños en varias instalaciones ganaderas de la comarca.