La falta de personal en la Unidad Agraria de Alba obliga a agricultores y ganaderos a viajar a Salamanca para trámites urgentes

La organización agraria COAG Salamanca ha denunciado este lunes la "crítica" falta de personal que sufre la Unidad de Desarrollo Agrario de Alba de Tormes, acusando al Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Salamanca de publicar "medias verdades" sobre la dotación real de la plantilla.

Según un comunicado emitido por COAG, la información publicada el pasado 29 de julio, que cifraba la cobertura de veterinarios en un 60% con tres profesionales de cinco posibles, es "inexacta". La organización detalla que la situación es mucho más precaria, ya que uno de los tres veterinarios se encuentra ausente por asuntos propios y otro finalizará su contrato en la tercera semana de agosto.

Esta situación provocará que, a partir de esas fechas y sin contar los periodos vacacionales, la unidad se quede con un solo veterinario para atender a toda la comarca. "Esta es la realidad que está viviendo la unidad de Alba de Tormes", subraya el sindicato agrario.

Carencias administrativas y consecuencias directas

El problema, según COAG, no se limita al personal veterinario. La denuncia expone que la unidad no cuenta con personal administrativo ni con un técnico de agricultura. Esta carencia obliga a los veterinarios presentes a asumir todas las funciones de registro, lo que genera importantes retrasos.

Como consecuencia directa, todos los documentos se envían a Salamanca para su grabación, con periodos de retorno a Alba de Tormes que alcanzan, como mínimo, el mes y medio. Además, para cualquier trámite urgente, como la venta de animales o la corrección de incidencias, el agricultor o ganadero "debe realizar viaje a Salamanca", una situación que califican de "muy usual".

Desde COAG Salamanca critican duramente la gestión y la comunicación de la administración, calificando las declaraciones oficiales como "información creativa" o fruto del "desconocimiento". La organización concluye con dureza, afirmando que "las medias verdades en la cultura popular son mentiras muy gordas", mostrando su malestar por una situación que afecta directamente al día a día de los profesionales del sector primario en la zona.