Ciudad Rodrigo recibe con expectación la llegada de la Vuelta a Castilla y León Sub’23 y Élite

Dos años y un mes después de haber acogido por última vez la llegada de una prueba sobre dos ruedas -en aquel caso la primera etapa de la 3ª Challenge Ciclista Cadete de Salamanca, que se había puesto en marcha en Siega Verde-, Ciudad Rodrigo fue meta en la tarde del martes de la 2ª etapa de la 2ª edición de la Vuelta Ciclista a Castilla y León Sub’23 y Élite (menores de 25 años) que promueve el Club Deportivo Federado Entresierras.

Al igual que en aquella anterior cita de junio de 2023, la línea de meta estuvo situada en plena Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo (en concreto a la altura de la confluencia con la calle Sánchez Arjona), debiendo los ciclistas para alcanzarla afrontar un exigente final subiendo desde el Puente Mayor por Nogales Delicado y La Colada, vía que concitó a unos cuantos espectadores de todas las edades.

Pese a que era una hora un poco ‘incómoda’, las 17.00 horas, y al calor que hacía, bastantes mirobrigenses salieron a las calles (o bien se asomaron a sus balcones) para dar la bienvenida a los ciclistas, que entraron en Ciudad Rodrigo por la Avenida Conde de Foxá, recorriéndola al completo, al igual que hizo el pelotón de la Vuelta Ciclista a España cuando esta prueba llegó a la ciudad en noviembre de 2020.

Sin embargo, a partir de la Glorieta del Árbol Gordo, el recorrido fue diferente, cogiendo los ciclistas la Avenida de Sefarad, que realizaron al completo hasta desembocar en la Avenida de Portugal, por la que se dirigieron hasta la Carretera de Cáceres, cuyos primeros metros recorrieron para girar hacia Álamo Grande, cruzar el Arrabal del Puente y acceder al Puente Mayor, desde el que afrontaron el ya mencionado duro final (los vehículos debían desviarse hacia la Cuesta de Santiago, en dirección a la Puerta de Santiago y la Ronda de San Pelayo).

En lo que respecta al público, una vez vieron pasar tanto la cabeza de carrera como el pelotón principal, se fueron acercando hasta la Plaza Mayor para presenciar la entrega de premios. Esperando a la misma fueron entrando en meta los ciclistas que venían más retrasados, entre ellos un corredor había sufrido durante la etapa una fuerte caída, de la cual había sido curado en primera instancia en la propia ruta, hasta que una vez en la meta ya le hicieron una cura en condiciones en una de las ambulancias de la carrera.