Un castillo de cuento de hadas protagoniza la Feria Medieval de Penedono, una de las más reconocidas de Portugal

En la Beira Alta portuguesa, distrito de Viseu, se celebra una de las más grandes y antiguas ferias medievales de Portugal.

Es la Feria Medieval de Penedono una fiesta que cobra todo el sentido. Su castillo de cuento de hadas y su exposición de armas medievales envuelven una celebración vivida en la calle, donde la animación no cesa de la mañana a la noche y la convivencia se desarrolla en las tabernas, el mercado, el Banquete Medieval o los bailes y folías.

Desde el viernes 4 de julio hasta el domingo día 6, la villa de Penedono expresa toda su esencia medieval en la alegría de su bulliciosa feria.

Arrancará la tarde del día 4 con el Cortejo de Bienvenida y la Lectura del Auto de Apertura de la Feria, para continuar con teatro cómico y el sonido de gaiteros y tamborileros. La guardia real montará la sala de armas en el campo de liza y los músicos de la corte animarán las tabernas, hasta asistir por la noche a los espectáculos de Gharb Al-Andalus y el encantador de serpientes.

El sábado día 5, el mercado de productos alimenticios y artesanales, así como el resto de los espacios abrirán a las 11:00 horas. Se desarrollará una demostración de halconería para la caza, un nuevo cortejo, circo con malabaristas y acróbatas y torneo de armas a pie y a caballo, par dar paso a uno de los momentos altos del certamen: el Banquete Medieval, una cena de gala en la que todos los participantes deben ir vestidos rigurosamente según los usos de la época.

También habrá oportunidad para contemplar una recreación de diversos momentos de la biografía de El Magriço, el héroe local.

Para finalizar, el tercer día, pero no por ello con menos actividades, está previsto un nuevo cortejo, nuevo torneo de armas y una muy especial Fiesta de Clausura, conmemorando la existencia de Penedono.

D. Álvaro Gonçalves Coutinho, el hombre detrás de “El Magriço”

El territorio de Penedono también es conocido como “Terras do Magriço”, siendo una figura que existió realmente, del que se conocen varias hazañas, habiendo una de ellas pasado a la posteridad por ser relatada en la mayor obra épica de la literatura portuguesa.

Álvaro Gonçalves Coutinho fue un caballero andante por Europa. Hijo de un conocido noble de la región, la gesta, en parte factual en parte legendaria, de la que formó parte aparece relatada en “Los Lusiadas” de Luís de Camões.

El Magriço formó parte de “Los Doce de Inglaterra”, un grupo de caballeros lusitanos enviados por el rey de Portugal en auxilio de doce damas inglesas ultrajadas. A principios del siglo XIV, la alianza luso-británica estaba consolidada, principalmente reforzada por el matrimonio del rey portugués João I con Philippa de Lancaster.

El embrollo novelesco se resolvió con fortuna para Portugal y para las damas, lo que hizo más firme la alianza entre los dos reinos atlánticos y nutrió de historias a la literatura medieval.

Estas tierras altas de la meseta de la Beira estuvieron ancestralmente organizadas en casas nobiliarias, con tierras al norte y al sur del Duero, una región de fuerte tradición señorial.

El fuerte de Penedono, un castillo de cuento de hadas

En cuanto se entra en la población, la silueta del castillo, con sus almenas en perfecto estado, igual que toda su estructura exterior, llama toda la atención del visitante.

El Castillo de Penedono, de planta hexagonal y estilo románico-gótico, refleja la cualidad granítica de este enclave, situado a 923 metros de altitud, en lo alto de un cirro. Fue ampliado por mandato del rey Manuel I a principios del siglo XVI, sobre una fortificación del siglo X. Es Monumento Nacional desde 1910, su fachada se conserva completa y en perfecto estado y, a sus pies, trascurre cada inicio de verano la Feria Medieval de Penedono, una de las más conocidas de Portugal.

Su Pelourinho, del siglo XVI, es de alto fuste, abundante en detalles decorativos, símbolo de la independencia jurisdiccional de Penedono, un concejo históricamente poderoso, ubicado en la transición de la Beira Alta hacia el Duero.

Peña de Dono, villa medieval de alma beirã y cuerpo duriense

En apariencia, Penedono es una típica villa granítica de la Beira Alta, donde la meseta se abre al Duero, por lo que el paisaje tiene ya algunas influencias ribereñas.

Prácticamente equidistante de Viseu, Lamego y Guarda, se trata de una tierra antiquísima, ya importante antes del nacimiento de Portugal como nación, en tiempos llamada Pena de Dono, con un evidente patrimonio arquitectónico y arqueológico. Son visitables algunas de las necrópolis y dólmenes aquí descubiertos.

Penedono forma parte de los 19 concejos del Pasaporte Douro, un viaje por el Duero portugués para realizar en un máximo de dos años, con premio final, sellando cuatro puntos turísticos en cada concejo. En Penedono estos lugares son el Castillo, el dolmen de Nª Sª do Monte, el Centro de Interpretación de Penedono y el Museo del Aceite de Póvoa de Penela.

Sus miradores, la artesanía del berceo, el aceite de oliva y los productos a base de castaña con denominación de origen son también exlibris de Penedono, además del más evidente: su castillo.

Un castillo y un pelourinho que vigilan estos días altaneros una plaza, donde el público vibrará al compás de malabaristas, saltimbanquis, danzantes, magos y caballeros de hábil espada.

Situada al nordeste de Viseu, Penedono se encuentra a unos 210 km de la capital salmantina, desde donde se llega pasando por Fuentes de Oñoro, para seguir por la A25 hasta salir a la IP2 en Celorico da Beira, dirección Trancoso. La N229-1 nos lleva hasta Penedono, por una carretera en la que atravesamos pueblos de granito y embalses de aprovechamiento agrícola.