'Leeenta' eliminación de contaminantes

Volviendo a informes con los que entidades tanto púbicas como ciudadanas, evalúan el pasado año, esta semana aparecieron dos con el vehículo motorizado como parte del problema. Uno es el clásico de Ecologistas en Acción valorando la Calidad del Aire a partir de datos de estaciones oficiales de medición. El otro es sobre el Ruido a nivel europeo, publicado periódicamente por la agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Quizás celebrar en junio Días Mundiales relacionados con el Medio Ambiente, como este sábado el del Árbol tan querido por nuestro Ayuntamiento, atrae estas cosas.

Respecto a la calidad del aire en España durante 2024, mejoró frente a 2023 y antes a la COVID-19. Con reducciones significativas en niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono troposférico, entre el 7% y el 36% respecto a promedios del periodo 2012-2019. El factor esencial para explicarlo es la evolución del sistema energético. A pesar de recuperarse la combustión de petróleo, se redujo el consumo de gas y las fuentes renovables cubrieron el 57% de la demanda eléctrica. Limitando las centrales térmicas, tras desmantelarse las más contaminantes.

Considerando la normativa todavía vigente, 8,4 millones de españoles, 17% de población total, respiró aire contaminado por encima de los obsoletos límites legales. La superficie expuesta a niveles que dañan la vegetación llega a 83.000 km2, una sexta parte. Pero los nuevos límites aprobados para 2030 por la Unión Europea elevan a 31 los millones de afectados. Alcanzando a la totalidad según los más estrictos valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El daño a la vegetación llega a 410.000 kilómetros cuadrados, el 81 %.

En Castilla y León también continua la mejora significativa de la calidad del aire de los últimos años, y se mantiene la escasa y extraña política de datos ya denunciada. Durante 2024 el ozono troposférico, partículas PM10 y PM2,5 y dióxido de nitrógeno (NO) volvieron a afectar a todo el territorio, según los valores de la OMS. Aunque sin llegar a las concentraciones previas a la pandemia de la COVID-19. Toda la población respiró aire perjudicial para la salud según la OMS, bajando a medio millón (21% de la población) conn los nuevos límites legales aprobados para 2030 por la Unión Europea.

^{Montaje de varios países de los estudiados, España estaría en posición intermedia.}

En el ruido la reducción de la exposición a niveles nocivos es lenta según el informe de la AEMA "El ruido ambiental en Europa 2025", siendo poco probable el objetivo de reducir un 30% las personas crónicamente perturbadas por el ruido del transporte para 2030. Se calcula en más del 20% los europeos expuestos a niveles superando los umbrales de las normas, niños y adolescentes particularmente vulnerables, afectando nuestra salud, el medio ambiente y la economía. Las recomendaciones más estrictas de la OMS implican a más del 30%, unos 150 millones las personas expuestas a niveles de ruido perjudiciales para la salud a largo plazo.

Los costos económicos y sociales también son elevados, las enfermedades asociadas y la mala salud impactan en la economía, calculando un coste anual de 95 600 millones de euros en Europa, 0,6% del PIB total. La exposición prolongada al ruido del transporte se asoció con 66.000 muertes prematuras, 50.000 nuevos casos de enfermedades cardiovasculares y 22.000 de diabetes tipo 2. En comparación con otras amenazas ambientales para la salud, el ruido del transporte se sitúa la tercera, justo detrás de la contaminación atmosférica y los factores climáticos relacionados con la temperatura.

El informe identifica soluciones eficaces ya disponibles mitigadoras de ruido, y la contaminación. Mejora del acceso a espacios verdes y tranquilos en las ciudades, reducción de los límites de velocidad para vehículos o mejor mantenimiento de la infraestructura ferroviaria. También pueden ayudar estrategias a largo plazo en las zonas urbanas priorizando medidas preventivas como crear zonas de amortiguación entre los corredores de transporte y las áreas residenciales, o la promoción de la movilidad sostenible como el transporte público, caminar y andar en bicicleta.

NOTA. Las imágenes han sido extraídas de ambos informes.