Durante la ceremonia se hizo un reconocimiento a la histórica docente del IES Purificación Moreno García, que se jubila
Los alumnos de 2º de Bachillerato, de 2º del Ciclo de Grado Medio en Instalación y Amueblamiento, y de 2º del Ciclo de Grado Superior en Administración y Finanzas del IES Tierra de Ciudad Rodrigo se vistieron totalmente de gala en la mañana del viernes para vivir su esperada ceremonia de graduación en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal, hasta donde se acercaron múltiples familiares y amigos de los nuevos graduados.
La ceremonia, en cuya preparación habían sido claves tanto una docente, Aitana, como la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (que incluso había preparado un photocall en el hall del Teatro), fue conducida por dos alumnas de Bachillerato, Lucía y Laura, que en el primer tramo fueron dando paso a los múltiples discursos que hubo.
La ronda de intervenciones la abrió la directora del IES, Raquel Abalde, quién explicó que a algunos de estos alumnos empezó a conocerlos cuando estaban en 2º de la ESO (asimismo destacó que su abuelo dio clase al abuelo de uno de los alumnos de esta generación). Tanto a los alumnos que se marchan directamente a trabajar (los de los ciclos formativos) como a los que van a seguir estudiando, les pidió que sean “flexibles” con lo que les pueda deparar el futuro y que vuelvan a verles.
Durante su intervención, se hizo un reconocimiento a tres personas que “han dejado huella” en el IES Tierra de Ciudad Rodrigo. Por un lado, las dos alumnas de 2º de Bachillerato que han obtenido Matrícula de Honor, Irene Román y Wisal Amine, a quienes se hizo entrega literalmente de unas matrículas de vehículos con su nombre.
La tercera homenajeada –por sorpresa- fue una histórica profesora del IES Tierra, Purificación Moreno García, que se jubila al final del presente curso académico. La homenajeada apuntó que se lleva “grandes recuerdos” tras 29 años en el centro enseñando Física y Química, deseándoles a los nuevos graduados “éxito y lo mejor”, esperando que “nunca os desaniméis”, y recordándoles que “siempre me tendréis aquí, porque soy de Ciudad Rodrigo”.
Los siguientes en tomar la palabra fueron cuatro profesores, cada uno de ellos en representación de uno de los grupos que se graduaban. Por el Bachillerato de Ciencias intervino su tutor, Adolfo, quién evocó los distintos “tipos de alumnos” que ha habido ante las “hostias” que han recibido en 2º de Bachillerato (aseguró que la frase que resume el curso es “vaya hostia nos han dado”): los que lloran, los indignados, los agresivos, los entregados o los tipo ‘chill’.
Ya en un tono más serio, hizo hincapié en que “habéis madurado muchísimo; habéis recibido muchos golpes pero os habéis levantado”. De cara a lo que viene, les pidió que “salgáis física y mentalmente del pueblo, que abráis la mente, que os dejéis moldear por otras formas de pensar” y que cuando regresen a Ciudad Rodrigo (para vivir o de visita si es que residen en otros lugares) “traigáis aire fresco para que el pueblo evolucione, os lo pido como mirobrigense”.
Explicando que se trata de la 1ª promoción que gradúa en este IES que ya va a ser el suyo de forma permanente, Adolfo tuvo palabras para los padres, que “demostrasteis mucha implicación en la educación de los chavales”, y para el resto de profesores, mencionando que los propios alumnos decían que habían tenido “mucha suerte” con ellos.
Por parte del Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales habló Cecilia, docente de Latín y Griego, quién expuso que “la gente que dice que no se dedicaría a la enseñanza es porque no os conoce”, asegurando que “confío en el futuro porque vosotros estáis en él”. De hecho, pronosticó que el curso que viene le dará “pena” al llegar al centro por las mañanas “y no veros tras tres años” dándoles clase.
A los alumnos les recordó que “caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio”, animándoles a “equivocaros, fallad, pero no dejéis de intentarlo” y a viajar, “pero volved siempre a Ítaca, volved siempre a casa”.
A continuación fue turno para los docentes de Formación Profesional, comenzando en representación del Ciclo de Administración y Finanzas Maribel, quién explicó que “he tenido el privilegio de acompañaros; he sido testigo de vuestro esfuerzo y pasión”, considerando que “habéis sido un gran grupo” y que “habéis desarrollado conocimientos técnicos, pero también habilidades para la vida”.
Maribel apuntó que el grupo ha tenido “dos mamis”, dos mujeres ya adultas, pero “la conexión del grupo ha sido mutua”, de tal modo que esta despedida le deja un sabor “agridulce: me alegra veros iros, pero os echaré tanto de menos”, planteándoles a los alumnos que “vuestra capacidad para adaptaros a los cambios del mundo será la clave de vuestro éxito”, animándoles a ser “humildes, valientes y generosos”.
Por parte del Ciclo de Instalación y Amueblamiento intervino Rubén, quién hizo hincapié en varias vivencias del curso, como cuando varios de ellos se desplazaron a echar una mano a los afectados por la DANA de Valencia (“este viaje nos cambió la vida a todos; demostrasteis humanidad y sentido de la responsabilidad”), cuando crearon una pérgola en el IES o cuando participaron en Castilla y León Skills. El docente incidió en el “orgullo que sentimos los profesores por vosotros, por vuestra evolución como carpinteros y como personas”.
La ronda de discursos la cerraron los alumnos, empezando por los de Bachillerato, en cuyos nombres hablaron Irene y Rocío, que indicaron que ha sido un trayecto “largo y duro”, aunque “todo ha sido más fácil por los profesores”, repasándolos uno a uno mientras iban recordando “experiencias en las aulas y en las calles de otras ciudades”. Irene y Rocío también les dieron las gracias a las familias (“sois los verdaderos ganadores de esta historia”), mientras se preparan para un futuro “mezcla de emoción y pánico”.
Mientras, por parte de los ciclos formativos dirigieron unas palabras Marta y Nikol. La primera de ellas, una de las ‘mamis’ del Ciclo de Administración y Finanzas, dijo que “nos hemos complementado, la diferencia de edad no ha sido un obstáculo”, comentando que “hemos hecho una pequeña familia; ha sido una experiencia extraordinaria por lo aprendido y vivido”. Marta dio las gracias a las familias, a las empresas que les han acogido en las prácticas, a la AMPA, a las profesoras (“que luchan para que siga el ciclo”), y a ellos mismos: “nos lo merecemos, nos lo hemos currado y somos muy, muy majos”.
Por su parte Nikol desveló que estaba “con el corazón arrugadito y lleno de emociones”, teniendo unas palabras especiales para cada uno de los 8 alumnos del grupo, así como para “tres mujeres increíbles que marcaron nuestro camino”, las docentes Maribel, Marian y Mari Ángeles. De igual modo dio las gracias a las familias, mencionando que “hubo días difíciles, muy difíciles pero también hermosos”, concluyendo que “hoy no termina nada y comienza todo”.
La ceremonia prosiguió con el clásico vídeo recopilatorio de momentos de los alumnos de Bachillerato, acompañados por dos canciones habituales, el Forever Young en su versión de Alphaville y Dieciocho de Dani Martín. Asimismo, hubo otro vídeo más breve con momentos de los alumnos del Ciclo de Administración y Finanzas.
Para cerrar las intervenciones tomó brevemente la palabra la docente responsable del acto, Aitana, quién deseó a los alumnos que “los años de la Universidad sean bonitos y vengáis a vernos de vez en cuando”. A partir de ahí llegó el momento más esperado de la graduación: la subida al escenario uno a uno de los alumnos, para imponerles las bandas y entregarles su orla. En este momento, los alumnos de Bachillerato también obsequiaron a sus tutores.
Tras una gran foto de familia sobre el escenario de todos los nuevos graduados, y el clásico lanzamiento de bandas, fue turno para múltiples fotos de familias y amigos en el escenario del Teatro, en el patio de butacas, en el hall, y a sus puertas, antes de marcharse los alumnos a celebrar por todo lo alto el final de esta etapa educativa.