La ‘idea’ surgió en una de las entrevistas a Arrabal en ‘La Revuelta’ de David Broncano
El ilustre dramaturgo Fernando Arrabal fue recibido en la tarde del martes en el Palacio de La Moncloa de Madrid por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manteniendo ambos un encuentro dentro de la agenda oficial del presidente, tal y como había sido anunciado por Presidencia del Gobierno.
De este encuentro ha sido difundido un pequeño vídeo sin audio en las redes sociales del presidente, en el que se ve a Pedro Sánchez y Fernando Arrabal departiendo en la sala habitual de recepciones a las visitas en La Moncloa, recorriendo posteriormente ambos –junto a otras dos personas- otras dependencias, como la sala donde se celebran las reuniones del Consejo de Ministros.
A la hora de compartir este vídeo, Pedro Sánchez señala que ha sido “un honor” recibir a Arrabal, “uno de nuestros dramaturgos más universales e historia viva” de España. Asimismo, le da las gracias al “maestro” por “recordarnos siempre que el juego nos hace libres y que los fanatismos que más debemos temer son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia”, cerrando con un “viva el teatro siempre”.
Aunque el proceso concreto se desconoce, lo cierto es que posiblemente esta visita a La Moncloa surgiese en una de las entrevistas que le han hecho a Arrabal en el programa La Revuelta, en concreto, cuando David Broncano le visitó en su casa de París. En ese momento, surgió el tema de que en toda su vida sólo había visto a un presidente del Gobierno de España, que le invitó a ir a Moncloa.
Al principio no se dice, pero luego se acaba deduciendo que fue Felipe González, que según Arrabal se interesó por el paso de su padre por prisión y por Moscú (también relató que el presidente se habría disfrazado de Celia Gámez), invitándole a cenar.
En la entrevista en La Revuelta en París, Fernando Arrabal dijo que le gustaría que le invitasen siempre a Moncloa, ofreciéndose David Broncano a ponerle en contacto con Pedro Sánchez. En ese momento, el propio Arrabal incluso invitó a Pedro Sánchez y a su mujer a su casa de París, indicando que tenía una habitación para ellos.